Por CONCHI ÁLVAREZ DE CIENFUEGOS
Cuando hablamos de Chanel no hablamos de productos normales, sino de joyas. Son joyas sus cosméticos, pasando por los accesorios, hasta llegar a la publicidad. Karl Lagerfeld vigila que todo sea exquisito y que esté a la altura de la calidad como una marca como esta demanda. Por tanto, sus ‘spots’ no son simple piezas comerciales, son películas cortas, con una historia, en las que la estética está mimadísima y para la que trabajan grandes nombres de la industria como Baz Luhrmann.
'The one that I want'
El director de ‘Romeo + Julieta’ abandona su manera de contar historias de un modo frenético para dejarse mecer por la versión ‘chanson’ de Lo-Fang del éxito de ‘Grease’, ‘The one that I want’, que da nombre al corto. Y así nos cuenta la historia de amor entre Gisele Bündchen y uno de los actores de ‘Juego de Tronos’, el Daario Naharis, interpretado por Michiel Huisman.
‘The one that I want’ está plagado de innumerables referencias al 5, el perfume de la casa francesa en torno al que gira toda la pieza. El número rodea a la modelo en todo momento, en su traje de surf (sí, la brasileña practica el deporte de una manera tan increíblemente chic, que lo podría realizar sobre una pasarela), en sus pendientes, su colgante ¡absolutamente todo está invadido por el número!.
La pareja perefecta
La brasileña toma el relevo de otros rostros conocidísimos que en su día representaron la quintaesencia de Chanel N5. Nombres como Nicole Kidman, Catherine Deneuve, Marilyn Monroe (después de fallecida) y Brad Pitt han sido los encargados de ponerle rostro a una de las fragancias con más historia y de las estanterías. Ahora es el turno de que este perfume no sólo represente la clase y la elegancia, sino también la fuerza, la maternidad y la vida más natural.
La brasileña es uno de los rostros recurrentes de la casa desde que se convirtiera en la imagen de su maquillaje ‘buena cara’, Les Beiges, y desde entonces, su romance con la compañía no ha ido más que en aumento, hasta llegar a convertirse en un icono ‘chanelero’.
El nombre de su partenaire, Michiel Huisman, es uno de esos que aunque aún no pegan muy fuerte, están llamados a convertirse en el objeto de deseo de todos los que aprecian el atractivo indómito y la belleza exótica. Algo que parece encantarle al Kaiser, puesto que en cuestiones de hombres adora aquellos que no son los clásicos modelos rubios de ojos claros, sino que valora los rostros con personalidad, como el actor de ‘Celda 211’, Alberto Ammann, con el que trabajó para uno de los anuncios de Coco Mademoiselle, o Baptiste Giabiconi, uno de sus modelos fetiche.
¿Qué podemos esperar de esta película hecha por y para estetas? Preparaos para ver un corto donde es más importante el continente que el contenido, con planos de locura, una bonita melodía que nos conduce entre secuencias, a la más bella Gisele Bündchen y al seductor Michiel que debería sonar en todas las quinielas del hombre más sexy del año.