Irene Rosales era una completa desconocida antes de entrar en GH DÚO y poco a poco ha ido abriéndose y mostrando a la audiencia cómo es su verdadera personalidad. Fue el apoyo de Kiko Rivera durante su depresión y este miércoles en GH DÚO: Última Hora ha vuelto a dar la cara por su familia.

 

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Irene Rosales, juzgada por “tibia”

En la ronda de juicios ficticios del programa, Irene Rosales ha sido juzgada por “tibia”, es decir, por no mojarse en ninguna discusión. Unos vídeos de discusiones ponían en evidencia que la mujer de Kiko Rivera huye de los conflictos. Y María Jesús Ruiz quien más arremetió contra ella.

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“No me parece limpia esta mujer"

La guapa de Jaén, con quien desde hace unas semanas ha tenido varios enfrentamientos, fue la más dura de todos los compañeros. "Ha intentado pasar desapercibida para librarse de las nominaciones”, dijo. “No me parece limpia esta mujer. Está aquí porque tiene deudas por su marido", continuó.

 

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Y se explica

Unas palabras que hicieron mucho daño a Irene Rosales, que se defendió de las acusaciones.  “Uno, siempre que he tenido un problema con algún compañero he hablado con él a la cara y he intentado decirle lo que pensaba de la manera más educada y respetuosa, no para echar tierra encima”.

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Se sincera

“Dos, hemos entrado aquí porque tenemos deudas los dos, porque yo he preferido, y voy a ser sincera, no pagar a Hacienda para poder tener dinero en mi casa, y ahora tengo una deuda que tengo que pagar”, se excusó.

 

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"No soy así"

“Y tres, si ser concursante tiene que ser echar mierda o arrastrar a otras personas o hablar mal de ellas, lo siento mucho pero no valgo para este reality ni para ser ganadora, porque no soy así”, concluyó.

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El zasca de Kiko

Pero ese no fue el único zasca que se llevó María Jesús Ruiz. Cuando Kiko Rivera se subió al estrado, acusado de haber utilizado temas personales para ganar votos, se enfrentó a los compañeros que habían arremetido contra él, menos con María Jesús. Se negó en rotundo en intercambiar palabras con la exmiss España. “No tengo nada que hablar con esta señorita”.