Francisco Rivera se sincera sobre su última paternidad: "Yo me hubiera plantado con mi hijo Fran"

El torero y su mujer se han sincerado como nunca en una entrevista en la que hablan sobre su papel como padres

Adrián López
Adrián López

Redactor digital de Lecturas

Lourdes Montes y Fran Rivera
GTRES

Hace unas horas que nos despertábamos con una inesperada noticia sobre Nicolás, el tercer hijo en común de Lourdes Montes (41 años) y Francisco Rivera (51 años): el pequeño, que solo tiene un es de visa, tuvo que ser ingresado el pasado fin de semana por una dolencia de la que sus padres no han dado más detalles. "Tuvimos que ingresarle de urgencias y estuvo todo el día en observación",  han dicho sus progenitores en una entrevista concedida en la revista '¡Hola!'. 

Siempre muy celosos de su intimidad, el torero y la diseñadora han explicado además que por suerte todo se quedó en un susto y que Nicolás pudo regresar al día siguiente a casa. Sin duda un momento de muchos nervios que provocó que Francisco no pudiera ir al último adiós de los ruedos de su hermano, Cayetano Rivera, en la Maestranza de Sevilla. "No pude ir, ese fue el motivo y me dolió no estar", dijo el también hermano de Kiko Rivera. 

Tras estas palabras sobre el recién llegado a la familia, Lourdes no ha dudado ni un segundo en hablar como nunca sobre cómo es su marido como padre. Recordemos que el torero tiene además del bebé a Carmen, de 9 años y Curro, de 6 junto a Montes y a Cayatena (25 años), fruto de su relación con Eugenia Martínez de Irujo. ¿Cómo se comporta Rivera con ellos? 

Explicando que todavía le cuesta asimilar que ya tiene un tercero y sobre todo que aún le cuesta asimilar "el momento bebé" porque te necesiten constantemente y los otros dos que tuvo ya están creciditos, Montes ha explicado en la citada publicación que Fran por ahora ha estado más pendiente de Carmen y Curro. "Él se ha volcado mucho con los mayores, y es un diez. Se ocupa de ellos para todo, está pendiente de todo y les lleva a todas partes. El bebé es más para mí", ha comenzado diciendo la dueña de 'Mi abril'. 

 

Lourdes Montes y Francisco Rivera

Lourdes Montes y Francisco Rivera posan con dos de sus tres hijos. 

Instagram @lmontesoficial

 

"Yo creo que, como está tan volcado en los otros dos, no se ha dado tanta cuenta de que venía. No ha sido muy consciente hasta que ha llegado", ha afirmado Lourdes, que además ha confesado lo que piensan los tres mayores sobre su padre: "Le adoran. Es muy divertido, juega mucho con ellos, bromea. Por otro lado, también les da mucha seguridad. Es el padre fuerte y protector que a los niños les da calma y paz".

Sobre cómo ha sido para ella la llegada de Nicolás, la diseñadora tiene claro que ya no ha sido el estrés y los nervios de los primeros: "Esto me lo decía todo el mundo y lo he comprobado: lo afrontas con mucha más tranquilidad. Antes, si lloraban, me ponía nerviosa pensando qué les pasaría. Ahora, la experiencia te da calma y hace que no estés tan obsesionada con todo. Sientes que controlas más la situación, sin estresarte, y no estás tan preocupada de si no ha comido lo suficiente o tiene una décima. Lo afrontas desde otro lugar más sereno. Esa calma no la tuve con el primero", ha revelado. 

Ha sido el propio Francisco el que en la misma entrevista ha contado que si hubiera sido por él ya no habría tenido más hijos. Y es que parece que Nicolás ha sido toda una sorpresa. "Yo me hubiera plantado ya con Fran. Cayetana ya es una mujer y mis otros dos hijos, con nueve y seis años, están en un momento que los disfruto muchísimo, pero, a la vez, ya son muy autónomos y nosotros, Lourdes y yo, ya podíamos hacer planes solos. Ahora me toca volver a la casilla de salida, pero también he de decir que ha llegado en nuestro mejor momento. Eso también lo tengo claro". 

De su labor como padre, Fran cree que con el tiempo ha ido ido mejorando a través de ensayo-error porque nadie es perfecto y todo el mundo puede aprender cuando se ha equivocado. "Espero que haya evolucionado en algo, si no... Fui padre muy joven. Yo toreaba cien corridas de toros al año, me iba a América… Ahora todo ha cambiado en mi vida. Pero, sobre todo, he vivido y tengo la experiencia que te dan los años. Evidentemente, no soy el mismo padre ahora que antes. La única forma de aprender es cometiendo errores. Pero tengo claro que Cayetana, mi hija mayor, se ha convertido en una mujer maravillosa cuando tenía todas las papeletas para ser la más tonta del mundo", ha asegurado.