Feliciano López es un hombre de muchos talentos. Además de tenista profesional y modelo ocasional, el toledano puede añadir a su currículum un extra, el de ser un chico casi camaleónico, en el sentido más literal de la palabra.
Al principio de su etapa profesional Feli tenía el pelo bastante largo, un look de corte bob que llevó durante varios años y con el que presumía con una coleta o con una melena muy cuidada, según la ocasión.
Poco después se cortó un poco el pelo, haciendo énfasis en el flequillo, con lo que consiguió un aspecto más fresco y juvenil. En esa época también jugó con el bello facial y le vimos con barba y bigote, pero también con la cara totalmente rasurada, como si fuera un adolescente imberbe.
Sin miedo a los cambios, el tenista demostró que tampoco le hacía ascos a la maquinilla cuando se afeitó la cabeza casi al cero, empezando así un nuevo experimento de peluquería. Sin embargo, parece que el resultado no le gustó demasiado y es que no ha vuelto a probarlo desde entonces. Lo que sí ha repetido es el pelo un poco largo.
Ahora Feliciano López luce un look diferente, con el pelo más largo y rizado, una elección con la que ha conseguido un aspecto mucho más formal.