Rocío Flores Carrasco ha vuelto a demostrar que la piel es el mejor sitio en el que puede dejar constancia por siempre jamás del amor que tiene por una de las personas más importantes de su vida, su ‘morena’, su tía Gloria Camila.

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Mientras que en su piel no hay un solo hueco que la joven quiera dedicar a recordar a la mujer que la trajo al mundo, su madre Rocío Carrasco, sí que ha tenido ese detalle con Gloria. En ella ha encontrado una comprensión que jamás tuvo en los 16 años que vivió con su madre. Su tía, que solo le saca un par de años, ha sido, desde pequeña, su gran confidente. Las dos han hecho fuerte en torno a la familia Mohedeno, esa que quedó en el olvido para Rociito. Una verdadera pena si su madre viera lo destruida que está la relación de su querida hija mayor con sus hermanos y demás familia.

“Felicidades a una de las personas mejores que tengo en mi vida. Espero seguir viéndote crecer, viéndote llorar para poder ayudarte, pero lo que más espero es seguir viéndote a mi lado como siempre y sobre todo, con esa felicidad que me aportas, ya no solo te llevo en mi corazón sino que también en mi piel. Felices 21 años princesa, sonríe, te cuidan desde el cielo”, dedicaba a su tía en Instagram, aprovechando para recordar a ‘la más grande’, madre de Glo y abuela de Rocío.

El de los 21 está siendo un cumpleaños inolvidable. Aunque la fecha oficial es hoy, día 21 de febrero, la joven lo lleva celebrándolo desde el fin de semana. Toda la familia Mohedano se reunió y también el padre de la joven, José Ortega Cano. Todos le cantaron el ‘Cumpleaños Feliz’, Gloria sopló las velas ayudada de su sobrino David Flores y comieron tarta.