Cuando rompió su relación con Estela Grande, Diego Matamoros eliminó todo rastro de ella en la casa que compartían en Boadilla del Monte (Madrid). Sin embargo, ese hueco de fotos y recuerdos ya tiene nueva dueña. Es tal el amor que el hijo de Kiko Matamoros siente por la médico estética en algo más de un mes que ya le ha dado su hueco en casa.

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Diego Matamoros y Carla Barber

Tal y como ha compartido la exsuperviviente en su perfil de Instagram, su chico le sorprendía una vez más. En esta ocasión no se trataba de flores, le tenía preparado una bebida que seguro le ha hecho recordar momentos felices: agua de coco. Pero detrás de esa "sorpresa" se puede ver como en uno de los muebles de la casa de Diego ya hay imágenes de la pareja, un gesto muy especial que seguro la canaria no se esperaba.

Se trata de dos románticas fotografías. Una de ellas, encuadrada con un marco negro, ha sido tomada durante su primera escapada de enamorados a Ibiza, mientras que la otra fue captada por un paparazzi en una de las calles de Madrid nada más hacerse público su noviazgo.

Diego Matamoros y Carla Barber

Hace unos días, el joven reconocía que la llegada de Carla a su vida ha sido una inyección de felicidad después de un fracaso sentimental tan fuerte como el que vivió al lado de la modelo: "Es el motor que mueve todo. Ahora mismo es todo, no imaginaba encontrar alguien así", declaraba sin poder borrar la sonrisa de su cara en el programa 'El Peso justo'.

La pareja no duda en compartir sus momentos más felices a través de sus respectivos felices dejando claro que están totalmente al margen de esas informaciones que aseguran que la familia de Carla no acepta al hijo de Kiko Matamoros.