Por EL HOMBRE CONFUSO

Seguro que en algún momento han sentido envidia por los pechos de Kim Kardashian. La socialité más buscada del momento aprovecha cualquier ocasión para presumir de escote de vértigo, consciente de que todas las miradas van a estar puestas en ella. Pero si pensaban que Kim había tenido ayuda de la cirugía para tener un escote tan perfecto, se equivocan. La mujer de Kanye West ha declarado en múltiples ocasiones que nunca ha pasado por el quirófano para retocarse el pecho, y contando que Kim siempre consigue demostrar sus afirmaciones, tendremos que creerla -la socialité puso fin a los rumores sobre su operación para aumentarse el culo enseñando unas radiografías en su reality 'Keeping up with the Kardashians'-.

“Nunca me he operado la nariz ni los pechos”, ha comentado Kardashian. Entonces, ¿cómo consigue que los vestidos le queden así de bien? ¿Es algún tipo de efecto óptico? ¿Un sujetador mágico diseñado exclusivamente para ella? Todo podría ser -y más con la influencia que ejerce Kim en la industria de la moda-, pero contando que la hemos visto sin ropa interior en muchas ocasiones, debe tener otro as escondido en la manga. Y no se preocupen, que nosotros se lo vamos a mostrar. ¿Les gustaría tener un escote tan pronunciado como el de Kim Kardashian? Pues aquí tienen los trucos de la socialité para lucir más tersa que nunca.

Una férrea disciplina en el gimnasio. Para mantener un cuerpo como el de Kim Kardashian no basta con seguir una buena dieta y acudir un par de veces al gimnasio. El entrenamiento es la clave para evitar el uso de silicona y Kim lo tiene claro. Consigan un buen entrenador personal -o si la economía no se lo permite, háganse amigos del más musculado del gimnasio-, para que les prepare una rutina de ejercicios para mantener el pecho firme. Si son constantes, no necesitarán la ayuda del bisturí.

Baños de agua fría. ¿Saben cuando les preguntan a las modelos por sus trucos de bellezas y todas dicen que dormir ocho horas y beber mucha agua? Pues esto es un poco lo mismo. No por mucha agua que bebamos nos vamos a terminar pareciendo a Kate Moss, pero hidratarse siempre es bueno. Kim recomienda terminar las duchas con un buen chorro de agua helada en el pecho. Ayuda a la circulación, evita la flacidez y es muy refrescante. Eso sí, no nos hacemos responsables del shock térmico que pueden experimentar en pleno invierno.

Nunca olvidarse de las cremas reafirmantes. Kim Kardashian nunca descuida su rutina diaria de tratamientos cosméticos en casa. Cremas hidratantes, reafirmantes, vitaminas, todo lo que haga falta para conseguir una piel perfecta. Además, Kim se somete a tratamientos estéticos con asiduidad. En su propio reality pudimos verla como recurría a una sesión de láser para borrar las estrías que el embarazo le había causado en el pecho. De acuerdo, no todos tenemos las facilidades de Kim, pero seguro que una buena crema también ayuda.

Dormir con corsé. Para mantener la figura, Kim Kardashian duerme con corsé. No sabemos si ahora que comparte cama con Kanye ha abandonado esta costumbre, pero si le ha dado buen resultado en el pasado, no será fácil quitarle la idea de la cabeza. Está claro que el que algo quiere, algo le cuesta, pero tener que pasar las calurosas noches de verano embutidos dentro de un asfixiante corsé no sabemos si nos compensa para tener las curvas de Kim Kardashian. Si se animan, consulten antes a su médico, por si acaso.

Recurrir a los viejos trucos de siempre. Cintas fijadoras, postizos de silicona, rellenos y el clásico 'levantar y centrar' son estrategias que nunca fallan. No nos podemos creer que los pechos sin operar de Kim se mantengan firmes e imperturbables sin ayuda de algún tipo de recurso. Todo lo que rodea a Kim es artificial, desde sus pestañas a su ya mítico trasero, así que los pechos no iban a quedarse fuera. Aun así, todo le queda estupendo. ¡Quién fuera Kardashian para tener ese cuerpo!