En el mundo de los tocados y las pamelas, pocas figuras han influido tanto como Kate Middleton (42 años). Incluso antes de su boda con el príncipe Guillermo, la princesa de Gales se ha consolidado como un icono de elegancia, inspiración para los looks de invitada más sofisticados.
En plena temporada de bodas, son muchas las mujeres que están en búsqueda activa del mejor tocado para elevar su look de invitada a los altares. Y quién mejor que Kate para servir de inspiración. Aunque en España es un mero complemento, en Reino Unido esconde una norma marcada por el protocolo.
Su capacidad para equilibrar tradición y modernidad en lo que a moda se refiere es sublime. Elecciones en las que sus tocados siempre respetan el protocolo pero, al mismo tiempo, incorporan detalles en tendencia. En Lecturas hablamos con Sandra Mira, Directora Creativa y Fundadora de Zahati, sobre esta tendencia en alza de los tocados.
Esta exitosa marca española reinventa la artesanía con una visión contemporánea, especializada en complementos y sombrerería de diseño. Combina tradición e innovación y cada una de sus piezas refleja elegancia, sostenibilidad y un fuerte compromiso con el saber hacer artesanal.
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¿Cómo ha evolucionado el diseño de pamelas y tocados en los últimos años?
Ha experimentado una evolución muy interesante. Hemos pasado de propuestas clásicas y muy estructuradas, reservadas a actos muy formales, a diseños más frescos, versátiles y, sobre todo, personalizados. Ahora se busca que el tocado hable de la persona que lo lleva, que refleje su estilo y que encaje con la naturalidad de los nuevos códigos de vestimenta.
¿Qué tendencias dominan actualmente?
Destacan las piezas ligeras, con materiales naturales, las formas geométricas y asimétricas, y los toques artesanales que aportan carácter. También hay una fuerte corriente hacia lo sostenible: las invitadas valoran más que nunca el origen de los materiales y el proceso de creación de cada pieza.
¿Qué importancia tiene el equilibrio entre creatividad y funcionalidad en tus diseños?
Para mí, ese equilibrio es fundamental. Un tocado debe ser una pieza especial, capaz de sorprender y destacar por su diseño, pero al mismo tiempo debe ser cómodo y permitir que quien lo lleva disfrute del evento sin preocuparse por el complemento. En Zahati trabajamos mucho esa dualidad: creamos piezas con carácter, innovadoras en formas y materiales, pero siempre ligeras y fáciles de llevar, porque un tocado no debe imponerse, sino acompañar con naturalidad.
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¿Cuál es, según tu experiencia, el poder de un buen tocado a la hora de completar o elevar un look de invitada?
Un buen tocado tiene la capacidad de transformar un look por completo. Es ese detalle que marca la diferencia y eleva el conjunto a un nivel superior, aportando personalidad y sofisticación. Además, creo que tiene un componente emocional muy fuerte: cuando una mujer se coloca un tocado con el que se siente identificada y segura, su actitud cambia, su postura se vuelve más elegante y se nota que está disfrutando del momento. Es mucho más que un complemento, es una declaración de estilo y esa es una de las partes mágicas del tocado.
¿Cuál es el protocolo básico que toda mujer debería conocer a la hora de lucir una pamela o un tocado?
El protocolo básico es, ante todo, el sentido común y la armonía con el conjunto y el tipo de evento. Por ejemplo, las pamelas, por su tamaño y estructura, están reservadas para ceremonias de día; nunca deberían llevarse en bodas de tarde o de noche. Los tocados más pequeños o las diademas pueden acompañar looks tanto de día como de noche.
Otro detalle importante es que el tocado debe colocarse siempre teniendo en cuenta la forma del rostro y la dirección de la mirada; tradicionalmente se inclinan ligeramente hacia el lado derecho. Y por supuesto, una vez se entra en el banquete, la pamela o el tocado no se deben de retirar: forman parte del conjunto hasta el final del evento.
Ascot es uno de los mayores escaparates del mundo para tocados y pamelas. ¿Qué te parece?
Ascot es un auténtico espectáculo creativo. Es un lugar donde los tocados y pamelas se convierten en protagonistas y donde se da rienda suelta a la imaginación y la artesanía. Lo admiro mucho porque representa una tradición que ha sabido adaptarse y seguir generando expectación año tras año.
¿Te gustaría que existiera algo así en España?
Me encantaría que en España tuviéramos un escaparate similar, porque hay muchísimo talento en el diseño y la fabricación artesanal de tocados. Además, un evento de ese tipo daría más visibilidad al trabajo de los creadores y fomentaría una cultura del tocado que, aunque la tenemos muy presente en ocasiones especiales, podría enriquecerse aún más.
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Kate Middleton es inspiración en el mundo de los tocados. ¿Crees que hace un buen uso de este complemento?
Kate Middleton es, sin duda, un referente en el uso del tocado. Sabe elegir piezas que se integran de forma impecable en sus estilismos, siempre adecuadas para la ocasión y con ese equilibrio entre modernidad y tradición que tan bien sabe manejar. Además, elige tocados que realzan su rostro y su porte, lo que demuestra un conocimiento excelente de lo que le favorece. Sin estridencias, siempre con elegancia y coherencia.
Sin embargo, la colección de la reina Letizia no es tan amplia. ¿A qué crees que se debe?
Creo que tiene mucho que ver con el estilo personal de doña Letizia y con el papel institucional que representa. La Reina opta por la sobriedad y la discreción, y eso se traslada también a su elección de complementos. Además, la monarquía española ha seguido tradicionalmente un protocolo menos marcado en el uso del tocado, al menos en comparación con la británica. Aun así, cuando los luce, lo hace con acierto y en su estilo: piezas depuradas y sin excesos.
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Si tuvieras que elegir el tocado perfecto, ¿cuál sería y por qué?
El tocado perfecto es aquel que realza la belleza y personalidad de quien lo lleva. Si tuviera que elegir uno, sería un diseño sencillo pero con carácter: por ejemplo, una diadema ancha de fibras naturales trenzadas, con un detalle artesanal que le aporte singularidad, como una pequeña flor realizado con fibras naturales o una lazada estructurada. Sería ligero, cómodo y fácil de integrar en distintos tipos de look. Para mí, el tocado perfecto no es el más espectacular, sino el que consigue que la persona que lo lleva se sienta única y especial.