La reina Letizia continúa con su estrategia de cercanía y complicidad en su segundo acto del día

La reina Letizia ha tenido un día la mar de ajetreado. Hace unas horas, la esposa del rey Felipe VI recibía en el Palacio de la Zarzuela a la Selección Absoluta de Fútbol Femenino que participará en la EURO Femenina de la UEFA 2025 del 2 al 27 de julio en Suiza. Una prueba de que la consorte sigue totalmente volcada en visibilizar el deporte femenino, algo que ha hecho varias veces a lo largo de su reinado.

Para la ocasión, la madre de la princesa Leonor ha elegido un combo bicolor que nunca falla y que estiliza todas las figuras. Inmediatamente después, Letizia ha puesto rumbo a la Real Academia de Bellas Artes de San Fernando para presidir la entrega de los Premios XL Semanal. La reina entregará las distintas categorías de estos galardones a personalidades muy destacadas del panorama cultural.

El artista Jaume Plensa ha sido reconocido con el Premio Creación por su larga trayectoria al mundo del arte, concretamente en la escultura y la catedrática en filosofía Amelia Valcárcel ha sido premiada con el Premio Pensamiento por su larga aportación en organizaciones como el Consejo de Estado o el Consejo de Educación y Cultura del Principado de Asturias, así como por sus ideas feministas.

También, la ingeniera Elena García ha sido aplaudida con el Premio Ciencia e Innovación por su habilidad para crear el primer exoesqueleto Pediátrico y el empresario e ingeniero Juan Entrecanales ha sido reconocido con el Premio Valores por sus labores como coleccionista de arte y su presidencia de honor en Acciona.

Su cercanía

Desde hace varios meses los monarcas han apostado por ofrecer una imagen de cercanía que no solo se reduce a los actos que presiden. También hacen estas muestras sobre ellos mismos, algo que hasta hace solo unos meses era totalmente impensable. Esta estrategia diseñada por la Casa Real ha dado sus frutos, ya que han conseguido desterrar esa imagen de riguroso protocolo, fría y distante que se tenía sobre ellos.

De hecho, en este segundo acto del día en que la madre de la princesa Leonor no ha tenido tiempo para poder cambiarse de ropa, hemos podido verla mostrarse muy cercana con algunos de los galardonados, a los que no ha dudado en saludar con dos besos y mantener diferentes conversaciones entre los sonoros aplausos.

De esta manera, además de mantener esta imagen de proximidad, también supone un momento para reforzar la estrategia que durante estos meses llevan realizando para conseguir mantener el éxito que ya tienen los miembros de nuestra realeza, tanto dentro como fuera de nuestras fronteras.

El look de Letizia

Como hemos dicho, Letizia ha lucido en la audiencia con las jugadoras un top blanco de cuello vuelto y una falda con apertura central negra. Una combinación sofisticada e infalible para todo tipo de actos. La gran duda era si la reina tendría tiempo de cambiarse para el nuevo evento o iría con las mismas prendas.

Por un lado, parecía que no contaría con los minutos suficientes para ese cambio, pero a la vez el protocolo de ambos actos es distinto, lo que requeriría un ajuste del outfit. Finalmente, Letizia ha decidido continuar con el estilismo elegido. Esto demuestra que la reina ha pensado minuciosamente en un outfit neutral que funcionara para eventos tan diferentes.

Una semana llena de compromisos

Esta semana ya habíamos visto a los reyes antes. Hace unos días, Felipe y Letizia acudieron a la Abadía de Montserrat para conmemorar el milenario de la creación de la fundación del monasterio benedictino. Su llegada ha sido un tanto problemática. Una manifestación de 200 ciudadanos antimonárquicos les esperaban a las afueras a la abadía.

Tras estos primeros saludos, los monarcas se reunían con autoridades religiosas en el Salón de Honores, donde el abad de Montserrat, Manel Gasch, y el abad de la Basílica Papal de San Pablo Extramuros del Vaticano, Donato Ogliari, han reflexionado sobre la filosofía de su orden.

El rey no se quedaba atrás y pronunciaba un discurso en catalán: "Cuando hemos traspasado el umbral de esta basílica, lo hemos hecho con la conciencia clara del peso de la historia: de lo que significa vuestro milenario y del vínculo del Monasterio y la Corona", afirmaba.

Después, los monarcas podían disfrutar de la belleza del emplazamiento recorriendo algunos de los lugares más llamativos, como la capilla alzada de Nuestra Señora de Montserrat, más conocida como 'La Moreneta. Mientras el rey tocaba la mano expuesta que sostiene una esfera, Letizia preguntaba a uno de los monjes algunos aspectos de la estatua.

Como hoy, los padres de la infanta Sofía no se volvían a su hogar tras este evento. Por la tarde, acudían a la Badia del Vallés para celebrar  el 50º aniversario de la inauguración del polígono de viviendas. Allí se dieron un baño de masas con los ciudadanos reunidos en las inmediaciones.