1 de diciembre de 2019, 23:47
La princesa sin trono; Aiko de Japón, cumple 18 años
La hija del emperador Naruhito ya es mayor de edad y se une así al club de la nueva generación de 'royals' del que ya es parte Elisabeth de Bélgica
Hoy domingo 1 de diciembre la princesa Aiko ha alcanzado la mayoría de edad. La hija de los emperadores Naruhito y de Masako de Japón se suma así al club de los jóvenes royals que han cumplido 18 años, que Elisabeth de Bélgica inauguró el pasado 25 de noviembre.
A pesar de tener el título de princesa, Aiko no subirá al trono, por lo que no podrá seguir los pasos de su homóloga belga. La hija de los mandatarios del Imperio del Sol ha sido educada para representar al Imperio del Sol Naciente, sin embargo, la férrea ley sálica únicamente permite a los hombres ocupar la línea sucesoria en un país en el que la tradición se cumple escrupulosamente, por lo que Aiko se tendrá que conformar con ser una princesa sin trono.
Han sido muchas las peticiones por parte del pueblo japonés para revisar esta legislación y permitir que la joven pueda reinar una vez el emperador deje su trono, una idea que de momento no se contempla en Palacio. De ser así, Aiko se convertiría en emperatriz nipona por primera vez en después de más de 230 años. La última reinante, Go-Sakuramachi, fue la décima a lo largo de los casi 1.500 años de historia del Trono de Crisantemo.
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Una vida marcada por las tradiciones
Al nacer, y como manda la tradición japonesa, Aiko permaneció sin nombre durante siete días. Pasada esta semana, sus padres Naruhito y Masako cumplieron la norma que indica la terminación "hito" para los niños y "ko" para las niñas.
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La princesa sin trono
La familia imperial también respetó la celebración de la ceremonia de la espada de la protección, el baño de la fertilidad y el vestido con el sello imperial, tres costumbres legendarias que todo futuro emperador debe seguir. Sin embargo, el Gobierno descartó toda posibilidad de que la princesa pudiera llegar al trono, por lo que su primo Hisahito se convirtió en heredero imperial.
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Una educación exquisita
A lo largo de estos 18 años, la joven Aiko ha tenido una formación y educación exquisitas. Cada paso que ha dado ha sido inmortalizado para la historia de su país: su primer día de colegio, sus primeras clases de esquí, su debut en la escuela primaria o, incluso, su graduación.
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Grandes pasiones
Además de ser una gran amante de los animales -siempre ha tenido varios perros como mascota-, la royal japonesa es aficionada a la pintura, la poesía, la lectura y la astrología, una de sus grandes pasiones. Todos estos conocimientos los ha ido ampliando desde pequeña, tanto en el colegio como en horas extra fuera de las horas lectivas.
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Muy aplicada en todo lo que se propone
La princesa ha participado en numerosas actividades extraescolares relacionadas con la música y el deporte, además de permanecer durante una temporada en el extranjero. El año pasado decidió seguir los pasos de los príncipes Guillermo y Harry de Inglaterra y estudió durante un verano en el exclusivo colegio Eton, cerca del Castillo de Windsor.
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Por el momento no podrá reinar
A pesar de las miles de voces que han pedido un cambio de ley e la Casa Imperial, lo cierto es que meses antes de que Naruhito, padre de Aiko de Japón, se convirtiera en el nuevo emperador, el Gobierno nipón decidió retrasar esta decisión sobre el futuro de las mujeres que pertenecen a la primera familia del país hasta que el nuevo emperador ocupara el Trono del Crisantemo. Se trata de una modificación muy complicada ya que es muy difícil lograr un consenso sobre este controvertido tema, por lo que todo apunta a que, de manera definitiva, la princesa Aiko únicamente gozará de la distinción de ser la hija del emperador.
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