La princesa Leonor (19 años) está a punto de poner punto y final a su primera etapa a bordo del buque escuela Juan Sebastián de Elcano. Aunque no será hasta el próximo 21 de julio cuando la embarcación finalice en Cádiz su crucero de instrucción, ella se va a ausentar durante unas semanas. La razón, que debe regresar a España para seguir con su formación militar.
Cabe recordar que la princesa Leonor condensa en tres años de formación unos estudios que sus compañeros de los diferentes ejércitos llevan a cabo de forma más extensa. De ahí que para poder completar su segundo año, dedicado al ámbito naval, tenga que irse antes de tiempo de Elcano para embarcar en una fragata durante unos días. Será el próximo 5 de junio, cuando llegue a Nueva York, cuando coja sus cosas y tome el avión con el que regresar a España para completar estos meses tan intensos.
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Los reencuentros que vivirá en Nueva York
Una parada en Nueva York que no va a ser como las demás. Para celebrar de algún modo ese fin de su gran etapa a bordo de Elcano, la princesa Leonor va a ser recibida de forma diferente. Por un lado, hay rumores sobre que su abuela la reina Sofía se trasladará hasta la Gran Manzana para darle una calurosa bienvenida. Un reencuentro abuela y nieta que será histórico puesto que, de darse, será el primero que protagonicen sin la presencia de otros miembros de la familia real como los reyes Felipe y Letizia.
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Pero más allá de la posible presencia de la reina Sofía en este recibimiento a la princesa Leonor, habrá otras presencias a destacar. Así lo aseguran desde el medio ‘Monarquía Confidencial’, desde el que han contado que desde Casa Real han decidido que parte del equipo de comunicación de Zarzuela se traslade hasta Nueva York para dar la mejor cobertura posible a la llegada de la princesa de Asturias a la ciudad. Un operativo que incluiría a cámaras, técnicos, responsables de comunicación…
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Tal y como han revelado desde el citado medio después de hablar con fuentes cercanas a Zarzuela, con este despliegue lo que pretenderían sería “asegurar una comunicación eficaz, ofrecer imágenes institucionales del encuentro, y reforzar la proyección internacional de la princesa”.
En este sentido, hay que tener en cuenta un par de cosas. Por un lado, que se desconoce cuál será la siguiente oportunidad de ver a la princesa de Asturias en el extranjero. Desde que comenzó su travesía en Elcano, ha visitado varios países en los que ha potenciado su papel institucional. Lo ha hecho a través de encuentros con autoridades y personalidades en los que ha encontrado una gran oportunidad de abrir campo en lo que se refiere a su papel de heredera. Un camino internacional que llegará a su fin en Nueva York y que desde la institución querrían exprimir al máximo.
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Por otra parte, hay que destacar que este acontecimiento vuelve a ser una gran oportunidad de potenciar esa imagen de la princesa Leonor. Una estrategia que desde Casa Real están llevando a cabo tanto con ella como con su hermana. El pasado fin de semana, con la graduación de la infanta Sofía, quedó claro que en los momentos en los que la ocasión lo permite, quieren poner el foco en ellas para así transmitir una imagen sólida sobre el futuro de la institución. Y la llegada de la princesa Leonor a Nueva York para despedirse temporalmente de Elcano, es una gran oportunidad para ello.
A esto hay que sumar que el hecho de que parte del equipo de comunicación de Zarzuela se traslade hasta la Gran Manzana, conllevará que la heredera disfrute de más reencuentros además del que es probable que tenga con su abuela paterna. La princesa de Asturias conoce bien a quienes trabajan mano a mano con sus padres y con ella y con su hermana cuando la ocasión lo requiere. Por tanto, en Nueva York verá caras conocidas que harán más calurosa si cabe su bienvenida.
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El regreso de la heredera a Elcano
Después, a principios de julio, se reencontrará con sus compañeros cuando ellos ya estén en el norte de nuestro país.
En concreto, en Gijón volverá a subir a la embarcación para hacer con el resto de guardiamarinas las últimas paradas y poner fin a su aventura en Cádiz. Un fin que llegará el próximo 21 de julio y en el que es probable que también haya un despliegue de gran magnitud.