Elsa Pataky se sincera para Lecturas: “En Australia les sorprende mi carácter. Yo soy como las madres españolas, que les pegas algún chillido a los niños”

Viven rodeados de naturaleza. Elsa Pataky pasa mucho tiempo al aire libre con sus hijos y les inculca el amor por los animales. Saben montar a caballo y practican habitualmente el surf. Los hijos que la actriz ha tenido con Chris Hemsworth conocen a la perfección Australia pero también España. La intérprete reconoce que su carácter poco tiene que ver con el de las madres de los amigos de los pequeños. “Yo soy como las madres de España, que les pegas algún chillido a los niños. En Australia les sorprende mi carácter”, confesaba hace un tiempo para la revista Lecturas.

En plena actualidad de la actriz, recuperamos una de las charlas más sinceras que tuvo con nuestra revista. Un momento de enorme intimidad en el que habló de todo y de todos. Pataky en estado puro.

¿Quién tiene más carácter de los dos?
Yo. Soy española [risas]. Los australianos siempre se sorprenden cuando me ven con todo mi carácter, cuando saco el genio, vamos. Yo soy como todas las madres de aquí, eso de que los niños te sacan de quicio y les pegas un chillido. Pues allí ves cómo te miran y, ostras, dices: “Ya me ha pasado” [risas]. Siempre me pregunto si en su casa no se les escapará a esas madres un grito... Porque, si no, no puede ser.

¿Te ves volviendo a España o de Australia ya no te saca nadie?
De allí no me saca nadie, fíjate. Yo ya no puedo volver a una ciudad, al poco tiempo ya me empiezo a agobiar. Y que en una ciudad tengo que estar pendiente de los niños, que son muy movidos y allí se me suben por los árboles. Aquí, cuando voy a un centro comercial con ellos, por ejemplo, siempre alguien me dice: “Usted tiene unos hijos un poquito hiperactivos, ¿no?” [risas].

Porque tú lo haces todo sola, ¿no? No tienes ni niñera ni nada.
No, no tengo niñera. Lo hago todo yo, y me encanta, además. Y ser madre es lo que más cuesta en el mundo. Cuento con Chris, que me ayuda un montón y es un gran padre. Se involucra muchísimo. De hecho, ahora se ha quedado con los niños.

¿Alguno de tus hijos seguirá vuestros pasos?
No lo sé. La verdad es que, al haber estado rodeados de cámaras siempre, han perdido respeto a la cámara. No le tienen miedo. La ven con mucha naturalidad, así que, a lo mejor, algo saldrá por ahí.

Que su papá sea Thor también debe de impresionarles, ¿no?
Para ellos es muy normal. Uno de ellos sí que lo admira muchísimo y le encanta ir a los rodajes. Los otros pasan totalmente [risas].

Su relación entre España y Australia

No ha sido la única ocasión en la que la actriz ha querido hablar para la revista Lecturas. En una de sus presentaciones de publicidad, Elsa Pataky también se sinceraba acerca de cómo es vivir a tantos kilómetros de la que fue su casa y cómo lo lleva esta nueva realidad a la que ya se siente acostumbrada. O al menos, casi acostumbrada.

Presentas una línea de zapatos, pero en Australia no siempre usáis calzado.
Es que donde vivimos hay mucho surfero, y los surferos van con su tabla de surf y nada más. Mis hijos van al colegio descalzos, con las zapatillas en la mochila por si hacen deporte. Es una maravilla, luego me cuesta mucho cuando vamos a las ciudades ponerles unas zapatillas, se rebelan.

Has dicho que echas de menos España. ¿Volverías definitivamente?
No, porque los niños van al colegio allí [en Australia], tienen sus amigos, se han acostumbrado. Pero sí quiero que mis hijos hablen español, les hablo todo el tiempo en español. Mi hija mayor hablaba en español todo el rato cuando vino aquí, con acento, pero poco a poco.

¿Es tan id��lica tu vida allí como parece, con tu marido tan guapo, tus hijos tan monos, esos paisajes…?
Los paisajes ayudan porque siempre tienes un momento para hacer una foto que queda muy bien. Pero nada es perfecto nunca, todos tenemos nuestros momentos y nuestros altibajos. Chris y yo somos como cualquier otra pareja, con nuestros pequeños problemas.
Puedo volverme loca como cualquier madre con tres niños. Algunas veces quieres tirarte de los pelos y tirarlos por la ventana, mientras que otros días los amas tanto que te mueres.

¿Son muy terremotos?
Sí. Uno de los gemelos, sobre todo, es muy activo, es muy rebelde, no tiene miedo a nada. Me va a dar un ataque al corazón, ya se ha roto tres huesos y solo tiene cuatro años.

¿Se cayó?
Se cayó trepando y se rompió el brazo, hace dos años se rompió el fémur. Lo de ser madre te quita la vida a veces.

¿Pocas ganas de repetir entonces…?
No, no, ya tenemos familia numerosa. Ahí nos plantamos.

Has contado que Chris se asusta un poco cuando sacas tu carácter español y hablas más alto.
Él se ha acostumbrado pero cuando estamos en público, la gente me mira y me dice: “Shhhh”. Es algo que te sale del corazón, como cuando mostramos cariño y alegría de forma exagerada. Nosotros, los españoles, somos así. A Chris le sigue sorprendiendo.

Este San Valentín no lo has pasado con Chris.
Lo celebramos todos los días, nos encanta. Los fines de semana siempre tenemos una noche para nosotros y salimos sin los niños. Porque, si no, acabas metida en una rutina en la que no tienes tiempo para hablar, acabas no teniendo conversaciones con tu marido porque te interrumpen continuamente. Tener esos momentos es muy especial.