Letizia: Su nueva joya fetiche (y no es el anillo dorado de Karen Hallam)

Ríos de tinta han corrido del anillo dorado de Karen Hallam que se ha convertido para la reina Letizia en una especie de talismán. La esposa del rey no se lo quita desde la pasada primavera a pesar de no ser muy amiga de los anillos. Pero no es el único complemento que adora y en sus últimas apariciones lo ha dejado bien claro. 

Bueno, en realidad nueva no es. La reina lleva con estos pendientes de la firma española Gold & Roses desde junio del 2017 y desde entonces se lo hemos visto en distintas ocasiones. Lo llamativo es que solo en lo que va de mes ya se lo hemos visto hasta en tres ocasiones con looks muy distintos entre sí con lo que la versatilidad de la joya queda más que demostrada, y la incondicionalidad de la reina también.

Los pendientes se han convertido en protagonistas de su joyero, eso está claro. Son de oro blanco y diamantes y pertenecen a una colección de joyas llena de exotismo y misterio e inspirados "en las dagas de los guerreros árabes", según se puede leer en la web de la firma, donde están a la venta, eso sí a un precio prohibitivo: 2.325 euros. 

Los pendientes, que desbancaran a sus famosas estrellitas de Chanel que lució mucho tiempo, llegaron a la vida de doña Letizia envueltos en el misterio. Desde luego que nuestra reina es más dada a los pendientes que a otro tipo de joyas. Casi nunca usa anillos -hasta la llegada del de Karen Hallam a su vida- ni colgantes.

Como reina consorte disfruta del joyero de la corona española, y aunque no es frecuente verla lucir estas joyas fastuosas siente una predilección especial por los chatones de la reina Victoria Eugenia. Se lo hemos visto varias veces en 2019, la última vez hace unos días en los Premios Mariano de Cavia.

También adora estos aritos de oro que su primogénita, la princesa Leonor, lució en los Princesa de Girona. No sabemos si son de Letizia y se los prestó a su hija, o viceversa, lo que está claro es que ambas comparten joyero y gustos.