Kate Middleton se pone seria: la firme orden que se ha visto obligada a dar al príncipe Louis

Este sábado era uno de los días más especiales para la Casa Real británica. Se trata de la celebración del cumpleaños del rey Carlos III (76 años) con el famoso desfile del ‘Trooping the colour’. En realidad, el cumpleaños del monarca es en noviembre pero siempre se celebra por adelantado en esta fecha. Sin embargo, ha habido un momento en el que Kate Middleton (43 años) ha tenido que ponerse seria con su hijo, el príncipe Louis, para darle una orden al final de esta celebración.

Para la Princesa de Gales se trata de un día muy especial. El año pasado supuso su reaparición tras el diagnóstico de cáncer que la había mantenido apartada del foco mediático. Por ello, se trata de un momento muy especial que este año llegaba marcado también por la enfermedad del homenajeado. Para el marido de la reina Camilla es el segundo año que se encuentra haciendo frente a su tratamiento contra el cáncer, motivo por el cual le ha impedido poder hacer el tradicional recorrido a caballo.

Su papel de madre y reina

La implicación de la mujer del príncipe Guillermo con la Corona británica está más que demostrada. A pesar de haberlo dejado todo para centrarse en su recuperación, no ha faltado a los eventos más destacados de la realeza británica. Este año se puede decir que ya ha recuperado su agenda al completo, ya que sus apariciones son constantes en las últimas semanas desde que anunciara la remisión completa de su enfermedad.

Además de acaparar todos los focos por el espectacular vestido azul celeste que ha llevado, todas las miradas estaban puestas en ella. Pero también en su hijo menor, ya que todos los años son habituales sus muecas en el balcón del Palacio de Buckingham. Este año el pequeño se ha portado mejor que en otras ocasiones pero ha habido un momento en el que su madre ha tenido que llamarle la atención.

Lo hemos podido descubrir gracias a la prensa británica. El diario inglés ‘The Mirror’ ha contado con un experto en leer los labios para sacar a la luz una conversación que han tenido madre e hijo. Jeremy Freeman ha declarado al mencionado diario británico que Louis se mostraba algo nervioso al ver que la celebración estaba llegando a su fin tras haber podido contenerse durante todo el acto.

Ante esta inquietud parece que a los hijos de los herederos a la Corona británica ya se les había olvidado el protocolo. “Himno nacional. Luis, de pie”, expresa el experto en lectura de labios que fueron las palabras que Kate le dijo a Louis. Se trata de una orden que la futura Reina de Reino Unido ha querido darle a su hijo, mostrando su ejemplo de Reina pero también de madre, las dos facetas de Middleton.

Las otras conversaciones

El experto no solo ha analizado este momento entre madre e hijo. También ha querido revelar algunas otras conversaciones que ha habido en el famoso balcón en la mañana de este sábado. En esta ocasión Carlos y Guillermo hablaban de lo espectacular que había sido el desfile, mirando hacia el cielo por los aviones que sobrevolaban sus cabezas. “¡Dios mío, qué día!”, exclamaba Guillermo. “¡Un gran espectáculo!”, replicaba el monarca.

Sin embargo, ha habido una duda en ese instante. Freeman ha desvelado al mencionado diario británico que el monarca interrumpía una conversación de su hijo y su nuera para hacerle una pregunta muy clara. “¿Qué es eso?”, decía con relación a uno de los aviones. “¿Eh... es Poseidón?”, respondía Guillermo. En ese instante era el príncipe George el que confirmaba que así era debido a su pasión por los aviones. “Sí, es un Poseidón”, aseguraba el pequeño.

Los grandes momentos

Los primeros en llegar al lugar han sido los reyes Carlos y Camilla, a los que seguían los herederos con sus tres hijos. Pero no estaban solos, ya que en la fotografía oficial también se encontraban la princesa Ana, que volvía a subirse a su caballo para hacer el tradicional recorrido, y Eduardo y Sophie de Wessex, dos grandes apoyos del monarca durante todo su reinado y en la lucha por la enfermedad.

Kate y su hija Charlotte han escogido unos atuendos en azul que han conseguido eclipsar a todos los presentes. Además, la radiante sonrisa de la pequeña ha llamado la atención, como también sus conversaciones entre madre e hija. Pero también George y Louis han mantenido charlas distendidas con sus familiares. Louis saludaba a todos los presentes mientras paseaba en el carruaje, pidiéndole a su hermano mayor que hiciera lo mismo, aunque su timidez se lo ha impedido. Louis ha aprovechado también para participar en algunas conversaciones con su abuelo desde el balcón del Palacio de Buckingham.