Irene de Grecia (83 años), hermana de la reina Sofía: “He estado enamorada, naturalmente, pero no quiero contar ninguna historia de amor que he vivido por discreción”

Muy poco se sabe acerca de la vida privada de Irene de Grecia, ya que la hermana de la reina Sofía ha sido de lo más discreta en sus relaciones sentimentales

Irene de Grecia
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La vida de Irene de Grecia (83 años) ha sido de lo más intensa. La hermana de la reina Sofía lleva muchos años siendo la fiel escudera de su hermana mayor, a la que acompaña en todas partes. Sin embargo, se conoce muy poco sobre su esfera más íntima, así como las distintas relaciones sentimentales que ha tenido la princesa griega. De hecho, fue ella misma la que manifestó no querer hablar mucho sobre ello debido a la implicación que tenían evidentemente otras personas.

En la actualidad no solo es el apoyo de su hermana mayor, si no que también forma una parte indispensable de Zarzuela, donde reside desde hace varios años debido a la enfermedad que padece. Los nietos de la emérita le tienen mucho cariño y no dudan en pasar tiempo con ella cada vez que acuden a visitar a sus familiares. Sin embargo, su delicada situación provoca cierto pesar para la madre del rey Felipe VI que tiene en ella a su principal paño de lágrimas y a su persona de total confianza.

Su vida privada

Con los miembros de las distintas realezas del mundo suele haber cierto hermetismo a la hora de hablar de lo relativo a su parte más íntima. Las relaciones sentimentales se suelen proteger y no se hacen oficiales hasta que no pase un tiempo prudencial en la mayoría de los casos. Por ello, la discreción forma parte de sus vidas. Precisamente esta cualidad es la que ha perseguido durante toda su vida a la hermana de la reina Sofía.

La escritora Eva Celada quiso mantener una conversación con Irene para escribir un libro sobre ella, ‘La princesa rebelde’. Irene no se negó a este libro sobre ella aunque sí dejó claro que bajo ningún concepto iba a hablar de sus relaciones sentimentales. “He estado enamorada, naturalmente, pero no quiero contar ninguna historia de amor que he vivido por discreción”, dijo a la escritora en su momento.

De hecho, esta es su línea habitual, ya que son pocos los detalles que se conocen a este respecto. “Mis relaciones amorosas implican a terceras personas y no deseo perjudicar a nadie”, confirmaba la hermana de la emérita. No llegó a casarse pero sí le hubiera gustado poder tener hijos aunque finalmente no haya sido posible. “Es difícil vivir conmigo”, declaró en su momento a la escritora con un toque de humor sobre su mala fortuna en el amor.

Sus noviazgos

Durante muchos años se ha especulado con los posibles romances que ha tenido la princesa griega durante su vida, que no parecen haber sido pocos aunque con ninguno haya llegado a materializarlo en boda y tener descendencia. Lo cierto es que no lo ha necesitado y ha cubierto su vida con otros aspectos, como por ejemplo las diferencias fundaciones con las que ha prestado servicio a los demás desde edades muy tempranas.

Entre sus conquistas aparecen nombres tan ilustres como el príncipe Mauricio de Hesse y Michel de Orleáns, conde de Évreux. Sin embargo, la reina Federica no estaba muy por la labor de apoyar estos romances de su hija pequeña. Y es que hay que tener en cuenta que la reina Sofía había dejado unas expectativas muy elevadas al casarse con un futuro Rey como era Juan Carlos, aunque la situación haya sido totalmente diferente con el paso de los años.

Una vez que su madre falleció, Irene trasladó su residencia a Zarzuela para convertirse en el máximo apoyo de su hermana mayor. A principios de los años ochenta los rumores la situaban muy próxima a Gonzalo de Borbón, primo del emérito, pero también de Jesús Aguirre, quien después se casaría con la Duquesa de Alba. Es entonces cuando entra en acción Guido Brunner, embajador de Alemania en Madrid entre 1987 y 1992.

Reina Sofía e Irene de Grecia
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Sus aficiones eran muy similares e incluso llegó a ocupar grandes cargos como diplomático. De hecho, se comenta que pasaban largas jornadas tomando cafés y charlando sobre la vida en general. No obstante, parece que este noviazgo no contaba con el apoyo de Zarzuela y, sobre todo, por parte del rey Juan Carlos I que no consideraba apropiado a Brunner para su cuñada. En cualquier caso, el diplomático permaneció en Madrid hasta el día de su muerte en el año 1997 a causa de un cáncer.

No obstante, la generosidad que siempre ha tenido Irene de Grecia es lo que más destaca de su vida, independientemente de su ámbito privado. Ello hace que sea una persona muy querida por todos los miembros de la Familia Real de nuestro país. De ahí que su hermana Sofía no se separe de ella y sea su acompañante a la mayoría de eventos a los que acude. En unas semanas se les podrá volver a ver por Mallorca como cada verano en el Palacio de Marivent.