Daniel Craig desvela, muy sincero, cómo es Isabel II en las distancias cortas

22 de febrero de 2022, 18:07

Han pasado ya casi 10 años desde que Isabel II protagonizó uno de los momentos más inesperados y graciosos que se le recuerdan con motivo de la celebración de los Juegos Olímpicos de Londres 2012. Con medio mundo mirando al país, la inauguración de esta multitudinaria cita incluyó un número en el que aparecía la monarca junto a nada más y nada menos que James Bond, o lo que es lo mismo, el actor Daniel Craig.

En la escena en cuestión, la reina Isabel II aparecía recorriendo los pasillos del palacio de Buckingham junto a James Bond. Juntos se montaban en un helicóptero, que sobrevolaba Londres, para finalmente simular un salto desde un paracaídas con el que llegaba al Estadio Olímpico. Así, la inauguración de los Juegos Olímpicos permitió a los espectadores ver a Isabel II en una situación poco habitual, protagonizando una broma que terminó en millones de hogares y que todavía, a día de hoy, sigue dando que hablar.

Tanto es así que hace casi unos días el actor Daniel Craig volvió a hablar en un programa de televisión ‘The Late Show’ sobre este episodio con la monarca. Lejos de tirar de evasivas, el intérprete no dudó en mostrarse muy sincero ante la pregunta de Stephen Colbert sobre cómo era la reina Isabel II en privado.

“Muy divertida”, aseguró el actor, quien quiso dejar claro que, lejos de su imagen institucional, Isabel II es una persona de lo más bromista: “Le gusta soltar chistes, y soltó uno sobre mí. Íbamos a hacernos unas fotografías y ella saltó: ‘¡Oh, no, este es el que no sonríe!’ Bastante justo, he de decir”.

Junto a estas palabras, Craig ha explicado que, durante la grabación, estuvo la mayor parte del tiempo rodeado de los corgis de la reina, quienes también aparecían en el sketch. “Estuve tirado por el suelo con ellos la mayor parte del tiempo. Quiero decir, allí estaban. Creo que tienen sus propios mayordomos. Son muy amigables”, ha explicado sobre las mascotas de la soberana.

Todo ello durante las grabaciones de un vídeo de poco más de seis minutos que se ha conseguido convertir en todo un símbolo de aquellos Juegos Olímpicos y que acumula ya más de 53 millones de visualizaciones en YouTube.