El temor al coronavirus ha llegado también a la casa real inglesa. Allí, el temor por la salud de la reina Isabel II se ha acrecentado por la alarma mundial, por su avanzada edad y por los muchos contactos que ha tenido con el exterior en las últimas semanas.
A punto de cumplir 94 años –los hará el próximo 21 de abril–, la reina Isabel pertenece a un grupo de riesgo, el de las personas mayores a quienes el virus puede atacar de manera más peligrosa. Es por este motivo por el cual se ha decidido tomar una drástica medida.
La reina Isabel II ha sido evacuada del palacio de Buckingham, en pleno centro de Londres, al castillo de Windsor, su segunda residencia situada a pocos kilómetros, unos 40, de la capital inglesa. En Windsor la reina no tendrá contacto con tantas visitas. Incluso el personal que atiende el castillo es cuatro veces menor que el que atiende el palacio de Buckingham. En el palacio de Buckingham trabajan unas 500 personas y todas ellas tienen contacto con el exterior a diario, mientras que en Windsor la plantilla al servicio de la reina es de un centenar de personas.
![Castillo de Windsor](data:image/svg+xml,%3Csvg xmlns="http://www.w3.org/2000/svg" viewBox="0 0 900 600"%3E%3C/svg%3E)
Según informó una fuente autorizada al tabloide The Sun: "Ella goza de buena salud, pero se ha considerado preferible moverla. Muchos de sus empleados están un poco asustados por el Coronavirus. Los anfitriones del palacio ven un flujo constante de visitantes, entre los políticos y dignatarios de todo el mundo", explicó.
Pese a que no se teme por su salud, nadie quiere correr riesgos, motivo por el cual los asesores de Isabel II han considerado conveniente su traslado.
Si el aislamiento de la reina se prolonga, no queda claro dónde se casará finalmente su nieta Beatriz de York. Inicialmente, y siempre y cuando el coronavirus no trastoque sus planes, el próximo 29 de mayo la hija mayor del príncipe Andrés y el italiano Edoardo Mapelli contraerán matrimonio en la iglesia de St. James. La reina les había obsequiado con una recepción posterior en el palacio de Buckingham, que de seguir las medidas contra el coronavirus tendrá que ser anulada o trasladada a Windsor.