Adiós tristeza: Charlene de Mónaco y su inesperado golpe de efecto con su actitud en su última aparición con sus hijos Jacques y Gabriella

Apodada como 'la princesa triste', Charlene de Mónaco últimamente está sorprendiendo al desmarcarse de esa denominación. En su última aparición, lo ha hecho con gestos de lo más reveladores

Charlene de Mónaco
Gtres

La princesa triste, la novia a la fuga, la de cara de circunstancias, la que no quiere estar ahí… Estas son solo algunas cosas por las que Charlene de Mónaco (47 años) ha acaparado titulares desde que se supo de su relación con Alberto de Mónaco y hasta hoy. Pero de vez en cuando, hay algún gesto que hace que la que fuera nadadora, dé la sorpresa precisamente por lo contrario. Transmitir cierta alegría o tener algún gesto con el que transmitir cierta calma, es algo que está marcando sus últimas apariciones.

La última aparición familiar de Charlene de Mónaco

Sin ir más lejos, este fin de semana Charlene de Mónaco se ha dejado ver. La princesa ha acompañado a su marido Alberto de Mónaco a un evento importante para la familia real del Principado. En concreto, han estado en la sexta edición de los Encuentros de los Sitios Históricos Grimaldi de Mónaco. Y no han estado solos. Además del matrimonio, sus hijos Jacques y Gabriella han estado junto a ellos.

Charlene, Alberto, Jacquez y Gabriella de Mónaco
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Gracias a que ha sido un evento importante para ellos, a que los pequeños han acudido, a que el carácter del acto ha permitido cierta relajación en momentos como un intercambio de regalos o la visita a diferentes stands, se ha podido ver la faceta más relajada de Charlene de Mónaco en la que, en esta ocasión, la pena ha brillado por su ausencia. Lo que ha sucedido ha sido todo lo contrario.

Charlene de Mónaco
@palaisprincierdemonaco

Durante todo el evento, tanto mientras ha estado sobre el escenario en el que su marido Alberto de Mónaco ha ofrecido su discurso, como durante el paseo que han dado por el lugar, Charlene de Mónaco se ha mostrado sonriente, relajada, amable, interesada por lo que allí ha sucedido… De este modo, aunque ha sido Alberto el que ha llevado el peso del acto, su mujer se ha convertido en protagonista por esa actitud que a muchos gusta ver y que tanto contrasta con sus peores momentos. Algo a lo que, en cierto modo, ayudarían sus hijos.

Que Jacques y Gabriella estén en un evento, hace que Charlene de Mónaco siempre saque su lado más maternal. Estar pendiente de ellos permite ver una imagen de la princesa mucho más familiar y cercana. Además, saber que comparte protagonismo con ellos, es una forma de seguir con esa relajación que le permite dar paso a su lado más distendido.

Charlene, Alberto, Jacques y Gabriella de Mónaco
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Esto fue lo que sucedió hace unos días durante la visita de los Macron a Mónaco. Durante uno de los actos, los pequeños Jacques y Gabriella estuvieron presentes. Un instante en el que su madre Charlene de Mónaco se mostró súper pendiente de ellos y estuvo de lo más amable con sus invitados, especialmente con Brigitte. Charlene sabía bien que esta era la mejor manera de causar la mejor de las sensaciones y no dudó en llevarlo a cabo.

El look de Charlene

Volviendo a su relajación de su último evento hay que destacar que, en cierto modo, al hecho de que haya transmitido esa imagen más amable, ha ayudado su look. Charlene de Mónaco sabe bien que a través de su estilismo también transmite mucho. Para esta aparición, la sudafricana ha escogido un vestido de estilo boho con el que ha resultado de máxima inspiración para el verano. Charlene se ha decantado por un vestido largo y sin mangas que ha llevado la atención por su print boho, por sus colores anaranjado y blanco, y por resultar fresquito gracias a su falda fluida.

Charlene de Mónaco
@palaisprincierdemonaco

El papel de Jacques y Gabriella en el evento

Y con permiso de su madre, los que también han dejado estampas de lo más comentadas han sido Jacques y Gabriella. Pese a que son pequeños, no dejan de acudir a actos junto a sus padres. Los hermanos siempre hacen gala de esa complicidad tan propia de mellizos. Además, muestran que están aprendiendo bien todo sobre el protocolo y el comportamiento comedido que tienen que tener en los actos públicos. Algo que hace que, cuando aparecen con ellos, sus padres muestren su orgullo por los pasos que van dando en cuanto a la institución se refiere. Saben que para el futuro de la Casa Real monegasca es fundamental el papel de los pequeños y de ahí que pese a su corta edad, les den protagonismo que otros pequeños de otras casas reales no tienen.