Belén se desmorona ante la confesión pública de su hermano

La colaboradora respondió y dio su versión sobre los mensajes que Toño hizo públicos esta semana

24 de septiembre de 2016, 12:05

Volver

Los mensajes que Toño Sanchís hizo públicos esta semana tuvieron su respuesta ayer por parte de Belén Esteban, muy tocada por el tema que ha involucrado a uno de sus hermanos a los que ella siempre ha tratado de proteger de la presión mediática.

Belén explicó que, efectivamente, esos mensajes los había envíado su hermano. "Al principio, no me lo creí, pero cuando ayer hablé con él y me lo reconoció, yo me volví loca. Es verdad que los mensajes son de mi hermano, pero hay que ver también qué es lo que le contesta el otro [Toño]". Belén explicó que durante muchos años, Toño y su hermano tuvieron una relación muy estrecha. "Cuando pasaba algo, mi hermano acudía a Toño, porque era quien estaba conmigo".

La colaboradora reconoció que derramó muchas lágrimas tras la aparición de los mensajes. "Ayer tuve muy mal día, pero he pasado por lo peor y he salido, así que también saldré de esta". Y admitió también que, como se ve en los mensajes, hubo una época en la que no trataba muy bien a su familia. "Tuve una época muy mala en mi vida y mi familia no lo pasó bien. Ellos no me comprendían y les gritaba. Yo estaba inaguantable. Pero eso ya pasó".

Lo que nunca esperaba Belén es que su hermano -al que familiarmente llaman Cuqui- llamara al programa e hiciera una tremenda confesión pública: "Pido perdón a mi hermana y a Miguel. Yo mando esos mensajes, así que el desagradecido soy yo, el sinvergüenza soy yo y que se ha fiado de alguien del que no se tenía que fíar soy yo. Hay mensajes en los que doy a entender de que mi hermana no cuida a la familia, pero ella ha sido muy generosa con nosotros". El hermano de Belén comenzó a enumerar la enorme cantidad de gastos que les ha pagado a él y a su mujer: 3.000 euros de la caldera, 16.000 euros para un coche, el bautizo de su hijo, las obras de su chalé...

Belén, al oír a su hermano, se rompió: "No me tienes que pedir perdón. Eres mi hermano y lo volvería hacer". Más tarde, tuvo otra llamada sorpresa, la de su amiga Mariví, que también la hizo llorar: "Sabes que tienes mi apoyo incondicional, que te quiero. Anímicamente no estás bien, porque tienes un juicio cerca, pero estamos todos apoyándote".

Rechazar y suscribirse

Si quieres actualizar tus preferencias de consentimiento haz click en el siguiente enlace