Bárbara Rey, 75 años: “El rey Juan Carlos no me demanda porque nunca hablo mal de él. Yo simplemente he tenido una relación con él y lo reconozco”

A punto de publicar sus memorias antes de que lo haga el propio Juan Carlos I, Bárbara Rey habla de lo que le ha impulsado a hacerlo y recuerda nuevos detalles de su relación más poderosa

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Conchi Álvarez de Cienfuegos

Redactora Jefe digital de Lecturas

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GTRES

Lo llaman ‘la erótica del poder’ y lo cierto es que así es. Porque cuando el rey Juan Carlos se obsesionó con Bárbara Rey esta acabó sucumbiendo a él, simplemente, porque se sintió “la elegida”. 

A punto de ver sus memorias publicadas, ‘Yo, Bárbara Rey’, la ex vedette ha concedido una entrevista a El País, donde ha reconocido que este libro, que debió haber salido tras su muerte, ha acabo viendo la luz antes por culpa de su hijo. “Es el hombre que más daño me ha hecho nunca”, dice rotunda y sin perdonar a Cristo Jr. que se sentara en ‘De viernes’ a hablar de la relación más poderosa de su progenitora y de la suya propia. 

Cuando la información explosiva vio la luz, Bárbara debía tomar acción y respuesta por lo que se aceleró la publicación de su parte de la historia. Si alguien debía contarla (y recibir retribución alguna por ella) debía ser ella, no otras personas. 

A Bárbara le "aburre" hablar del rey Juan Carlos

Bárbara Rey, juguetona, se dice aquello que sabe que todos le han repetido alguna vez. Lo dice con ironía y ella, maestra de la provocación, sabe poner el cebo para que el resto, aunque hayamos oído la historia cien veces, queramos oírla ciento y una. Quién sabe, quizás esta vez nos ofrezca la versión definitiva. 

“He hablado tanto de este hombre que me aburre enormemente”, empieza diciendo para, a continuación, responder de manera pormenorizada por detalles tan personales de su persona como si era generoso o el olor que desprendía. 

Barbara Rey
Archivo Lecturas

“Su insistencia fue tremenda. Fue una intromisión en mi vida, por llamarlo de alguna manera. Pero en aquel momento yo también me sentí como la elegida”. Bárbara dice que entonces no sabía que, además de ella, había otras decenas de mujeres, pero que, a pesar de eso, su relación con Juan Carlos fue un bálsamo para su ego. Bueno, para el de ambos. Porque él sería el rey, pero ella era ‘la Rey’, la mujer más famosa y deseada de toda España.

Tacaño y de no hacer regalos

“También hay que reconocerle sus méritos, él era muy atractivo”. Y lo mismo que dice una cosa, dice la otra. Cuando se trataba de gastar dinero, al marido de la reina Sofía no le gustaba sacar la cartera. “Nunca me regaló nada. Tuvo algunos detallitos, alguna pulserita, pero nada de valor económico. Otras que han venido después han sacado un partido impresionante”. Con ella también tuvo un importante regalo con motivo de su enlace con Ángel Cristo. El padre de Felipe VI recuperó un anillo que Bárbara, años antes, había tenido que vender. Con esto le demostró que, para él, ella era importante y logró que esta le tuviera presente a pesar de su ‘sí, quiero’. Todo un maestro en el enrevesado arte del enamoramiento. 

Barbara Rey
Archivo Lecturas

“Él no es de enamorarse”, le ha contado a Martin Bianchi para El País, “él es más de encapricharse”. “No le he preguntado nunca si estuvo enamorado de mí. Si me lo encuentro un día, se lo pregunto [risas]. A lo mejor lo dice en sus memorias”.

A pesar de todo lo que ha contado, de que se ha hablado de supuestos chantajes y de que ha habido grabaciones polémicas, Bárbara Rey asegura no tener miedo. Ella, a diferencia de Miguel Ángel Revilla, no ha recibido demanda alguna. 

¿Por qué no la ha demandado?

“Nunca hablo mal de él”, resuelve. “Yo simplemente he tenido una relación con él y lo reconozco. Conmigo no ha sido lo que yo esperaba de un hombre, pero no me gusta hacer daño a nadie y menos a él”. En la demanda que ha interpuesto contra el expresidente de Cantabria es por intromisión al honor, y, es verdad, ¿por qué tendría que demandar a Bárbara? ¿Por decir que es un “tacaño” o por contar que “huele a limpio como los chorros de oro? Y si esa demanda no ha llegado por otro motivo, a Bárbara no le consta porque está muy convencida de que “él ha hecho cosas muy buenas por este país. El hecho de que conmigo no se haya comportado bien no le quita mérito en otras cosas”.