Los planetas se han alineado en esta nueva entrégame de 'Cámbiame VIP'. En un golpe de efecto de último minuto en el que ha intervenido Carlota Corredera como una hada (ha tirado de agenda), Lydia Lozano salía de plató de la mano de Pelayo Díaz. La colaboradora de 'Sálvame' se ponía en sus manos "para que no me digan más que tengo que cambiar" y el estilista le tomaba la palabra: no solo iba a cambiarla, sino que iba a "jugar" con ella e incluso estaba mentalizado de que iba a convertirse en la persona que iba a quitarle sus características y queridas mechas rubias. Esas que le dan ese aire dulce a sus facciones, "de misa de 12", en palabras de su compañero Kiko Matamoros. Las mechas más famosas de la televisión decían adiós, que no es poco.

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Si su pelo "lo es TODO", en palabras de la propia Lydia, ¿estaba segura de ponerse en las manos de Pelayo, el estilista al que más le gusta cortarlo? ¿Le gustaría el resultado? Pero Lozano lo tenía claro: "Quiero que, cuando entre de nuevo aquí, ver una Lydia totalmente distinta". Y el trabajo de Pelayo ha sido asombroso, porque la mujer segura y sexy que ha salido al final del programa es otra Lydia Lozano. Muchísimo más espectacular que la periodista dramática de collares de cuentas, ropa holgada y largos fulares. Si se acaba acostumbrando al cambio, la nueva Lydia tiene ahora aspecto de querer dar guerra, siempre subida a unos elegantes tacones, uno de sus fetiches.

Las mechas angelicales han desaparecido debajo de una melena castaña impecablemente planchada y rematada con un tupé desafiante. Pelayo le ha calzado una falda lápiz de cuero y una camisa vaporosa rayada de generosísimo escote. Definitivamente, el estilista le ha sabido encontrar el punto sensual y atrevido a la colaboradora de 'Sálvame' y potenciar sus puntos fuertes.

El programa ha consultado a muchos de sus compañeros de trabajo y todos estaban de acuerdo: le queda muy bien (a Kiko Matamoros incluso le ha "molado"), pero "le durará tres horas, porque no es su tipo", decían Gema López y Belén Esteban.

Lozano nos ha sorprendido a todos pues, en vez de montar en cólera con su nuevo 'look' y sin sus mechas, se ha sentido encantada con él. "Me encanta porque me recuerda a los años 50 del cine, y esos estilismos me encantan. El pelo oscuro creo que endurece mi imagen pero... ¿puedo venir aquí cada 3 meses?", ha dicho en señal de aprobación.