A solo 24 horas de la boda de Susana Molina y Guille Valle, es imposible no recordar a Gonzalo Montoya (33 años). Juntos empezaron su andadura televisiva en 'Gran Hermano' allá por 2013. Allí comenzó una preciosa historia de amor que se rompía, cosas del destino, siete años después en otro programa de televisión: 'La isla de las tentaciones'.
No hubo terceras personas, pero la murciana se desencantó del que era su novio por algunos de sus comportamientos y palabras hacia ella. Decidió irse sola ante los aspavientos de incredulidad del sevillano. Como olvidar aquel "no sé si estoy enamorada" que atravesó el corazón del sevillano ante la mirada atónita de Mónica Naranjo.
Cinco años después de una de las rupturas más comentadas de la televisión, el sevillano ha conseguido sanar su corazón y dejar atrás el pasado para construir una nueva etapa llena de calma, proyectos personales y amor. Lejos del ruido mediático que rodeó su relación con Susana, hoy se muestra más sereno, maduro y centrado en su bienestar emocional.
No fue fácil para Montoya superar aquel amor pero el tiempo ha hecho que su corazón se recupere tras conocer a una nueva chica. "Fue muy duro pero con la perspectiva del tiempo nos vino bien a los dos", confesaba Susana recientemente en su podcast.
María López, el nuevo amor de Gonzalo Montoya
Tras años marcados por altibajos emocionales, Gonzalo volvió a encontrar la ilusión en María, a quien él llama cariñosamente 'Marieta'. Aunque ha optado por mantener su vida privada al margen de los focos, ha dejado entrever en redes sociales la importancia de esta relación en su proceso de sanación personal. En pocas palabras, Marieta ha llegado en el momento justo: cuando él ya no necesitaba a nadie para completarse, sino para compartir.
Fue a mediados de 2023 cuando el sevillano decidió "vencer al miedo con amor". "Para mí, es un momento importante presentaros a la luciérnaga que me alumbró en el túnel oscuro del desamor", anunció a sus seguidores con la primera imagen de su nueva novia.
Instagram
"Desde el momento en el que María llegó, me hizo conocer un yo especial. Un yo mejor. Ahora es parte de mí, de nosotros. Devolvió un brillo en los ojos que conformistamente yo decidí perder", escribía el televisivo sobre su chica.
La noticia del compromiso de Susana, hace justo un año, lejos de provocarle dolor le llevó a felicitar a la pareja. Un gesto de madurez con el que quedó patente que él ya se encuentra en otro punto. Es feliz al lado de María, tal y como declara siempre que puede a los cuatro vientos. "366 días. Mis labios volvieron a sentir la ilusión desmedida del amor. Arde Bogotá me contó la verdad: la salvación estaba dentro de un beso", escribía coincidiendo con su primera aniversario y acompañando sus palabras con unas preciosas fotografías de ambos.
Empresario de éxito e influencer: la nueva vida de Gonzalo Montoya lejos de la televisión
Pero además de lo personal, la vida de Montoya dio un giro de 180 grados en lo profesional. Decidió dejar a un lado el atractivo de los focos y las cámaras de la pequeña pantalla para centrarse en su empresa de representación de artistas, sus dos bares de copas y su estudio de tatuajes. En la actualidad está también muy volcado en su faceta como influencer de viajes. Su perfil de Instagram, donde ronda los 470.000 seguidores, es la prueba de ello.
Bolivia, Laos, Irlanda, Egipto, Perú, Italia, Londres, Islandia... son algunos de los destinos que ha visitado Gonzalo Montoya recientemente en estos últimos años. Es curioso que se haya convertido en influencer de viajes teniendo en cuenta su aerofobia. El televisivo hasta hace no mucho tenía pánico a volar y ahora es una herramienta de trabajo más en su vida.
Siempre fue un impedimento. Mucho más en verano cuando sus amigos proponían mil y una escapadas para hacer. Así que un buen día decidió hacer terapia de choque. "El paso más importante es subirte al avión, es la única manera de perder el miedo", afirmaba a sus seguidores en 2023. Después de eso, el que fuera participante de ‘La isla de las tentaciones’ tiene una serie de trucos que utiliza y que ofreció como consejo: no beber alcohol durante 24 horas antes, usar tapones para los oídos que le aíslen de los sonidos del avión, además de escuchar música o ver series y películas. El fin no es otro que distraerte y olvidarte de dónde estás.
La ruptura con Susana fue un punto de inflexión. Pasó de ser un personaje mediático impulsivo a un hombre más reflexivo. Él mismo ha reconocido en varias entrevistas pasadas que necesitó tiempo para entender sus errores y reconstruirse desde dentro. Hoy, lejos del rencor, ha mostrado respeto y buenos deseos hacia su expareja, incluso cuando ella anunció su compromiso con otra persona. Un gesto que habla del cambio real que ha vivido.