Sophia Loren es un icono. Muchos la consideran la mujer más hermosa del mundo. Una diva del cine de la época dorada de Hollywood, un símbolo de belleza imperecedera. La primera mujer en recibir un Óscar por una interpretación de habla no inglesa. Un ejemplo a seguir para muchas.
Pero a la hora de la verdad, confesaba la actriz italiana en sus memorias, Ayer, hoy y mañana, ella sigue siendo una “Sofía Stuzzicadenti”. Sofía ‘la palillo’, como la llamaban en su infancia. Una mujer sencilla, que adora la buena pasta y la vida bien vivida, y que si ha sabido mantenerse con los años no ha sido gracias a dietas milagro ni a suplementos, sino al puro estilo mediterráneo.
No es necesario pasar hambre
Para ‘la Loren’, como la conocen sus fans, pasar hambre nunca fue una opción. Quizá porque, como cuenta en su autobiografía, uno de sus primeros recuerdos es el de “las bombas que caían y estallaban, el ulular de las sirenas de alarma” de una Italia rota que aún hoy le devuelve a la memoria “los espasmos provocados por el hambre”. Hija ilegítima de Romilda Villani, una maestra de piano, y Riccardo Scicolone, un aristócrata que las abandonó sin mirar atrás, la suya no fue una infancia sencilla.
Pese a ello, la intérprete hace alarde de un optimismo ferviente desde siempre. Ama la vida, y ama los espaguetis. Nunca faltan en su menú, aunque en una entrevista para XLSemanal, la leyenda niega haber dicho aquella famosa frase que se le atribuye: “Todo lo que tengo se lo debo a los espaguetis”.
“Nunca se me hubiera ocurrido decir eso”, explica la actriz en la entrevista que concedía al medio a sus 89 años, “porque si comes un montón de espaguetis, engordas sin remedio”.
El truco para comer pasta y no engordar
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La figura de Sophia Loren a los 90 es envidiable, pero como ya adelantábamos no se debe a pasar hambre, a dietas milagrosas ni a suplementos mágicos. Lo suyo es pura energía y carácter mediterráneo. De hecho, la actriz confesaba al citado medio que le encanta la buena pasta italiana, y dado que no piensa dejar de comerlos, tiene su truco para no perder la figura.
“Me encantan los platos de pasta”, exponía la italiana, “pero los como de vez en cuando porque también me gusta estar en forma y sentirme guapa”. Esto, por supuesto, no le impide disfrutar de la buena comida. “Ojo, no me privo de nada”, añadía en la entrevista. Para ella, “eso es exagerar”, y la máxima en su vida es la siguiente: “Si tengo ganas de comer pasta, la como, pero poniendo un poco menos en el plato”.
Esta moderación sin exigencias, esta forma de encontrar el placer en el cuidado, es lo que le ha permitido a la actriz mantenerse como la belleza exuberante que sigue siendo a sus 90 años. Eso, y que jamás para quieta.
Moverse tanto como sea posible
Para Sophia Loren, el movimiento es su estado natural. “Soy la actriz más infatigable que hay en el cine”, confesaba en la entrevista mencionada, “podía trabajar veinte horas y nunca cansarme. Tengo tanta energía que lo único que me interesa es seguir adelante como sea”.
Esta vitalidad, que exhala por cada poro, es lo que le ha permitido mantenerse divina a su edad. No para quieta, por lo que no ha tenido tiempo de deteriorarse. “La actividad física tiene los efectos positivos del mejor de los fármacos. Si se vendiera en las farmacias, la cola llegaría siempre más allá de la calle”, explica el Dr. José Manuel Ribera, catedrático de geriatría, en su libro A su edad, ¿qué querrá? ‘La Loren’ es el vivo ejemplo de lo que dice el experto.
Además de ser enérgica de naturaleza, la actriz italiana procura hacer ejercicio diario en su bicicleta estática, además de salir a caminar cada mañana.
Educar la mirada
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La buena alimentación y el movimiento físico diario son el secreto de la belleza que Sophia Loren luce desde sus inicios en la industria del cine. Pero tras su imagen segura hay también mucho trabajo para educar la mirada.
“Nunca en la vida me miré al espejo y me dije que era guapísima”, dice la mujer ante la que Tom Hanks se arrodilló para asegurar que era la mujer más hermosa que había visto nunca. “Es la pura verdad”, continua, “nunca terminaba de encontrarme guapa.
El tiempo, sin embargo, le ha permitido hacer lo que a tantas nos cuesta. Dejar de buscar defectos, educar la mirada, y aprender a amar lo que nos devuelve el espejo. “Ahora me gusto al verme en el espejo”, aseguraba a las puertas de los 90 años. “No pienso en lo negativo, me concentro en lo positivo. Pero claro, todo eso tiene que ver con lo que haces con tu vida”.
Ni Hollywood ni las modas pasajeras consiguieron cambiarla. “Una es como es, ha venido al mundo de esa forma y nadie puede cambiarlo”, asegura orgullosa. “Y si hubieran tratado de cambiarme, yo les hubiera dicho que adiós”.
Y es que Sophia Loren solo hay una, y su verdadero secreto antiage ha sido siempre una combinación perfecta de autenticidad y optimismo. “Lo fundamental es creer en ti misma y tratar de ser fuerte, hacer lo posible por mantener el optimismo, por convencerte de que todo saldrá bien”, recuerda la actriz para que sus seguidoras nunca olviden cuál es la verdadera fórmula para tener una vida larga, feliz y bella.