Rosa López (44 años) está en su mejor momento. El deporte ha marcado un antes y un después en su vida. Ahora, es una persona más segura de sí misma que goza de una mayor salud. Sus redes sociales son un ejemplo de ello. La cantante comparte su amor por el fitness con un enfoque diferente. No solo practica deporte para cuidar de su físico, sino que estar fuerte a todos los niveles. Así ha mejorado su calidad de vida. También ha aprovechado esta importante etapa para compartir una reflexión sobre el bienestar personal para evitar cruzar líneas rojas en el camino.
Mantener un estilo de vida saludable es mucho más que practicar deporte
Rosa López apostó por un estilo de vida saludable hace una década. Este momento marcó un punto de inflexión en su vida que mantiene a día de hoy. Ya no puede vivir sin el deporte. La ayuda a desconectar además de cuidar de su bienestar físico. “El deporte ha hecho que me sienta sexy y que tenga una actitud diferente”, confesaba en la presentación del libro de su entrenadora que tanto la ha ayudado. Aunque es cierto que ha tenido etapas en las que no ha podido entrenar tanto como le gustaría, Rosa es ahora más constante que nunca.
La icónica cantante española acude con frecuencia al gimnasio. Tal y como muestra en sus rede sociales, entrena especialmente fuerza. Los ejercicios de pierna y brazo con mancuernas son su especialidad. Eso sí, entrena cuando el trabajo y su cuerpo se lo permiten. “Hay una cosa que debes aceptar de manera obligatoria y es que no siempre vas a tener la capacidad de afrontar tu día al máximo de tus capacidades”, reflexionaba hace meses a través de sus redes. Es cierto que la gestión del tiempo y las obligaciones no siempre nos permite dedicar tiempo al deporte, pero no hay que demonizar esta situación, según Rosa.
“Mientras antes lo aceptes, tu índice de frustración bajará. Para comprender realmente cómo funciona esto hablaremos de la teoría del 100 por 100 aplicable a muchos campos de la vida. La teoría es básica, pero muy efectiva. Debes hacerte una pregunta antes de empezar una actividad que requiera un desgaste energético ¿Qué porcentaje de energía y entrega tengo en mi día?”, explica. Esta recomendación que ha ayudado a Rosa en sus días más complicados es clave.
“Sé realista y humilde a la hora de responder esta pregunta, puesto que en los tiempos que corren, la sociedad nos da a entender que debemos estar al máximo de nuestras capacidades a toda costa sin importar agentes externos, cuando esto dista muchísimo de la realidad”, señala en su publicación. Su consejo es realmente beneficioso para cuidar no solo de la salud física sino también mental, ya que la sobrecarga es uno de los peores enemigos de nuestro cuerpo. Descansar adecuadamente y permitirnos una recuperación óptima es realmente importante para nuestra salud.
“Entiende bien una cosa y te descubre cómo sufrir menos y cómo quitarte la losa de la exigencia. Lo común es afrontar una actividad a un porcentaje menor del 100%. Debes entender y aceptar que eso es lo normal. También tener claro si tu energía es de un 50% causado por agentes externos como el trabajo, factores emocionales o cansancio”, añade Rosa. Su consejo es claro. “Disfruta al máximo los días que tienes un 90% o 100% por que te los mereces y te hará valorar los grandes momentos”, concluye en su publicación.
Su entrenadora como pilar fundamental
Más allá de esta reflexión, otro de sus secretos para seguir adelante es el acompañamiento de su entrenadora. Amaya Méndez también ha marcado un antes y un después en la vida de Rosa.
“Ha sido como encontrar el amor de mi vida”, confesaba la cantante en un evento hace varios años. Sin su ayuda, quizás no podría haber seguido adelante. “Lo que hace Amaya es que en cuatro semanas cojas los hábitos adecuados”, añadía. Gracias a su asesoramiento, Rosa también ha podido retomar una relación totalmente saludable con la comida. Ahora disfruta de todo.
“El momento de comer puede ser bonito”, asegura. Rosa insiste. El equilibrio entre el deporte y una alimentación saludable se ha convertido en su estilo de vida sin cruzar líneas rojas. “La gente cree que vivo obsesionada con mantenerme, pero para mí lo primero es la salud. He encontrado algo que me hace sentir viva”, defiende. Esto es fundamental para ella, el equilibrio.
