Edimburgo, con su silueta de castillo y su aire de misterio, es mucho más que la postal gótica que todos imaginan. Aunque la leyenda popular sitúa el romance de Kate Middleton y el príncipe Guillermo en Saint Andrews, los actuales príncipes de Gales pasaban casi todos los fines de semana en Edimburgo, donde vivían los hermanos de Kate: Pippa y James.
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La pareja era habitual de la ciudad y frecuentaba locales como The Cumberland y el Opal Lounge, donde podían relajarse lejos de la frenética presión de los paparazzi londinenses.
Además, el Palacio de Holyrood, residencia oficial de la monarquía británica en Escocia, conecta a Edimburgo con la historia viva de la familia real, haciendo de esta ciudad un escenario donde pasado y presente se encuentran de forma única.
Historia de Edimburgo: de asentamiento medieval a capital cultural
Edimburgo es una ciudad marcada por su historia milenaria. Sus orígenes se remontan a un asentamiento celta sobre la colina de Castle Rock, donde hoy se alza el imponente Castillo de Edimburgo.
Durante la Edad Media, la ciudad creció alrededor de la Royal Mile, una arteria que une el castillo con el Palacio de Holyrood, y que aún conserva el trazado y la atmósfera de siglos pasados.
Fue capital del Reino de Escocia y epicentro de luchas, coronaciones y conspiraciones. En la actualidad, Edimburgo es la segunda ciudad más visitada del Reino Unido, famosa por su patrimonio arquitectónico, sus festivales internacionales y su vibrante vida universitaria.
Qué ver y hacer: Imprescindibles de Edimburgo
El Castillo de Edimburgo es la joya de la ciudad, dominando el horizonte desde su promontorio volcánico. Recorrer sus murallas y descubrir las Joyas de la Corona de Escocia es una experiencia obligada.
La Royal Mile, con sus callejones y patios ocultos, invita a perderse entre tiendas de tartán, pubs centenarios y museos como The People’s Story o el Mary King’s Close, que revela los secretos subterráneos de la ciudad.
El Palacio de Holyroodhouse, al final de la Royal Mile, es mucho más que una residencia real: es testigo de intrigas históricas y ofrece al visitante la posibilidad de recorrer los apartamentos reales, la Sala del Trono y los jardines que rodean el palacio.
No hay que perderse la Catedral de St Giles, con su arquitectura gótica y sus impresionantes vidrieras.
Para quienes buscan panorámicas inolvidables, Arthur’s Seat, un antiguo volcán en el Holyrood Park, ofrece vistas de 360 grados de la ciudad y los Lothian. Dean Village, un pintoresco barrio a orillas del Water of Leith, es perfecto para paseos tranquilos entre casas de piedra y puentes antiguos.
La vida nocturna de Edimburgo es legendaria. Además de los clásicos pubs, la ciudad alberga locales modernos para quienes buscan ambiente sofisticado y cócteles de autor.
Gastronomía: Sabores escoceses con carácter
La cocina de Edimburgo es un reflejo de la tradición y la innovación. El haggis, un embutido de cordero especiado, es el plato más icónico y suele servirse con “neeps and tatties” (nabos y patatas). No faltan los mariscos frescos, como las ostras y el salmón ahumado, ni los postres como el cranachan, una mezcla de nata, avena y frutos rojos. Los mercados y restaurantes de la ciudad ofrecen desde clásicos fish and chips hasta menús degustación en locales con estrella Michelin, especialmente en el barrio de Leith.
Para los amantes del whisky, la Scotch Whisky Experience en la Royal Mile permite adentrarse en la historia y los matices de la bebida nacional, con catas guiadas y una de las colecciones más completas del mundo.
Tradiciones y festividades: El alma de Edimburgo
Edimburgo es sinónimo de festivales. Cada agosto, la ciudad se transforma con el Edinburgh International Festival y el Fringe, el mayor festival de artes escénicas del mundo, que llena calles y teatros de música, danza y teatro.
El Military Tattoo, un desfile militar frente al castillo, es otro espectáculo imperdible. En invierno, el Hogmanay celebra la llegada del año nuevo con conciertos, fuegos artificiales y el tradicional “Loony Dook”, donde los valientes se sumergen en las frías aguas del Forth.
Las tradiciones escocesas, como los bailes ceilidh y el uso del kilt, siguen vivas en bodas, celebraciones y eventos públicos, manteniendo el espíritu local intacto.
Atractivos únicos: Entre literatura y leyendas
Lo que diferencia a Edimburgo de otras ciudades es su atmósfera literaria y su capacidad para inspirar historias. Aquí nacieron escritores como Sir Walter Scott y Robert Louis Stevenson, y la ciudad sirvió de escenario para las novelas de J.K. Rowling. El cementerio de Greyfriars, con sus leyendas de fantasmas, y las callejuelas de la Old Town, alimentan el aura misteriosa de la capital.
Dónde dormir: alojamientos con historia y estilo
Edimburgo ofrece opciones para todos los gustos, desde hoteles boutique hasta mansiones históricas. The Balmoral, junto a la estación Waverley, es sinónimo de lujo clásico y vistas privilegiadas al castillo.
Para una experiencia más íntima, Nira Caledonia combina el encanto georgiano con comodidades modernas en el elegante barrio de New Town.
Los viajeros que prefieren el diseño contemporáneo encontrarán en el Radisson Collection Hotel, en la Royal Mile, una propuesta sofisticada y céntrica. Para los amantes de la historia, The Witchery by the Castle ofrece suites decoradas con opulencia gótica, ideales para una estancia inolvidable en la ciudad de los cuentos y las leyendas.