El Feng Shui no tiene nada de mágico. Consiste, como explica para Lecturas la experta en este arte milenaria Montserrat Beltrán, en observar el entorno, optimizar su funcionalidad y pensar en el bienestar que pueden proporcionarnos los espacios que habitamos. Así de sencillo.
Y, sin embargo, una y otra vez cometemos errores que se interponen en nuestro bienestar y hasta nos impiden descansar adecuadamente. Uno de esos espacios que jamás deberíamos descuidar, asegura la experta, es el dormitorio. Es ahí, precisamente, donde todos cometemos un error garrafal que nos puede costar la armonía e incluso puede interferir en nuestras relaciones personales.
Un lugar sagrado
“El dormitorio y el salón son, sin duda, los espacios que más influyen en nuestro estado de ánimo”, revelaba la experta en una entrevista para Lecturas. El primero, si cabe, es incluso más importante. Y es que es en el dormitorio donde “descansamos, nos regeneramos y conectamos con nuestra intimidad”, asegura Beltran.
Por si esto no fuera suficiente, el dormitorio es además “lo primero y lo último que vemos cada día”, por lo que su influencia sobre nuestro estado de ánimo es vital. “Es un espacio profundamente conectado con nuestras emociones y con la relación que tenemos con nosotros mismos y con la pareja”, añade la experta.
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Un error imperdonable en el dormitorio
En este espacio sagrado, sin saberlo, cometemos un error garrafal. Y tiene que ver con la decoración. ¿Cuántas fotos de tus seres queridos tienes en el aparador, en el tocador o incluso en la mesita de noche? Aunque para ti sean un símbolo de cariño, un recuerdo dulce de tu familia o amigos, esto podría estar interfiriendo en tu descanso.
Es importante, nos asegura Beltrán, “liberar el espacio” del dormitorio “de objetos que ya no representen lo que queremos atraer. Muchas veces guardar cosas del pasado nos mantiene anclados sin darnos cuenta”. Es por eso por lo que considera esencial evitar “tener fotos de hijos, familia o amigos en el dormitorio”, ya que, nos explica, el dormitorio “es un espacio íntimo, donde la energía debe estar centrada exclusivamente en la pareja”.
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Otros trucos para tener un dormitorio perfecto
Antes de seguir hablando de este elemento clave, las fotografías en la decoración, cabe destacar otros consejos que Beltrán nos ofrece para conseguir un dormitorio que no solo sea armónico y elegante, sino que además nos ayude a mejorar la relación de pareja.
Sus consejos más importantes para hacer que este espacio se convierta en un nido de amor y conexión son los siguientes:
- Orden. “Los espacios hablan de cómo nos vinculamos”, explica Beltrán. Y por eso es esencial, si queremos relaciones sanas y equilibradas, revisar el dormitorio. “Debe ser un lugar ordenado, acogedor, cálido y pensado para dos, incluso si todavía no hay una pareja presente”.
- Decoración. La decoración fría llama a la desconexi��n. Así que Beltrán recomienda “nada de azul, negro, gris o plateado. El blanco, solo en pequeñas dosis”. Por el contrario, los mejores colores para el dormitorio son “los tonos beige, arena, melocotón y rosa, con toques de rojo, granate o fucsia para activar la pasión y la calidez”.
- Disposición del mobiliario. Para la experta, la disposición de los muebles debe “invitar al encuentro, a la cercanía y al equilibrio”, de modo que el dormitorio se convierta en un espacio alineado con el tipo de relación que deseamos cultivar, “más abierta, amorosa y equilibrada”.
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Las fotos nos pueden jugar malas pasadas
El dormitorio no es el único espacio en el que debemos tener cuidado con las fotos. Y es que, si bien estas imágenes pueden ser perfectas para decorar, debemos tener buen ojo al elegir qué piezas exponer, porque dependerá de esta elección la energía que atraemos y cómo nos sentimos en el día a día. Ya hablamos en alguna ocasión de cuadros malditos que es mejor evitar.
La experta, por ejemplo, recomienda“"eliminar objetos solitarios, como cuadros o figuras de personas sola”", dado que este tipo de objeto llama a la soledad. Por el contrario, la experta recomienda“"elegir elementos en pares o que representen la conexión para decorar el dormitori”".
Las fotos de familiares, por otro lado, son especialmente poderosas y, bien elegidas y colocadas, pueden llamar a la armonía. Aunque la experta en Feng Shui, Montserrat Beltrán, nos hace una importante advertencia al respecto: no está mal tenerlas en casa, siempre y cuando tengas claro donde jamás debes colocarlas. Y sí, es un lugar incluso más expuesto que el dormitorio.
Decorar con intención
En el podcast Tiene sentido, la experta explicaba algo elemental. Algo que, por pura lógica, no podemos más que admitir como cierto. Pero que todos, sin excepción, pasamos por alto.“"Si te gustan las fotos, si quieres ponerlas en el recibidor, sí que aconsejamos que solo sean fotos de los que viven ahora en la casa”, recomienda Beltran.
Tras este aviso se esconde la idea de que, al entrar en casa, debe recibirte únicamente la energía de aquellos que viven en la casa. Es decir, no solo se trata de no tener en el recibidor foto de quienes han fallecido, tampoco deben encontrarse quienes ya no viven en el hogar.
“Hay familias que los hijos ya se han independizado”, plantea la experta, que en estos casos recomienda que “no los pongas en el recibidor. Ponlos a partir del pasillo, en el salón, dónde tú quieras”.
Esto es importante, porque desde el punto de vista energético, estas fotos invitan a entrar a energías que son externas a la casa. La consecuencia de la intromisión de esta energía ajena será una sensación sutil de intrusión, conflicto o incomodidad, que puede, incluso, afectar a la relación que tenemos con esa persona.