Hay voces que rompen con todo, que se escuchan alto y cambian las reglas. En el mundo del fitness, la de Marcos Vázquez sigue haciéndolo cada día. El entrenador personal combina lo mejor de la filosofía estoica con el mundo del fitness para hacer que nos movamos con cabeza, que entrenemos con conciencia y que cuidemos de nuestro cuerpo como se merece.
Uno de sus dogmas es “no tienes que hacer todo perfecto siempre, pero debes ser constante en las cosas importantes”. Porque incluso si no puedes caminar 10.000 pasos cada día, como piden algunos entrenadores, hay pequeños esfuerzos que son mucho más importantes.
iStock
No tienes que caminar 10.000 pasos cada día
Caminar todos los días tiene muchos beneficios para la salud, todos los estudios lo señalan. Pero no es necesario hacerlo cada día. Si lo haces, genial. Pero si no lo consigues, no pasa nada, explica Vázquez en uno de sus posts para Instagram. “No tienes que ser perfecto siempre”, nos recuerda, “solo hay que ser constante en lo importante”. Y con constante, aclara, no habla de cumplir siempre, “pero sí la mayoría de las veces”.
Vázquez lo tiene claro. “No te castigues los días que falles”, escribe en sus redes, “simplemente retoma los hábitos lo antes que puedas”.
En el caso de caminar estos famosos 10.000 pasos (que, por cierto, tienen origen en el marketing y no en la investigación científica), lo importante no es la cifra. Es el hábito. Caminar cada día tiene un único objetivo: que rompas el sedentarismo.
iStock
Acabar con el sedentarismo
Al igual que sucede con otros tantos hábitos que se recetan en redes sociales como si se tratasen de la panacea, con el de caminar no existen requisitos indispensables y enfoques que lo cambian todo. Basta con hacer cada día un poquito, esforzarnos de forma constante y romper el sedentarismo.
El propio Vázquez explicaba en otro post que comparte en sus redes sociales que lo que de verdad debería preocuparnos no es cuánto caminamos, si trotamos, o bailamos. “Lo que más riesgo tiene de lejos”, asegura, “es el sedentarismo. El no movernos es con diferencia la práctica más arriesgada a largo plazo”.
De hecho, la ciencia ha medido el alcance de este estilo de vida y tiene muy claras sus consecuencias, y concluyó que “el sedentarismo acelera el deterioro físico en mayores”, generando una pérdida de un 18,7% de la resistencia, un 19,4% de la velocidad y un 24,5% de la fuerza en tan solo un año.
La buena noticia es que pequeños cambios de hábito, pueden hacer justo lo contrario. “Empezar a moverse”, explica Vázquez, “incluso tarde, protege frente al declive físico. Nunca es tarde para gana salud”. El mismo estudio que menciona en su post revelaba que quienes empezaban a hacer ejercicio ganaban, en ese mismo año, un 10,6% de resistencia, un 9,2% de velocidad y un 30,6% de fuerza.
Mide tus exigencias
Con toda esta información, el entrenador creador del método “fitness revolucionario” pretende demostrarnos una cosa. Ponernos objetivos tan elevados que resulten inalcanzables, no solo no ayuda a que nos mantengamos en forma, nos aleja de conseguir esos beneficios que podemos conseguir con pequeños esfuerzos.
Frente a quienes piden que hagamos burpees, horas de entrenamiento, el gimnasio y ejercicios que nos superan, Vázquez apuesta por la constancia. “Entrena y come bien por una semana y no notarás nada. Entrena y come bien por un año y serás una persona nueva”, escribe en sus redes sociales.
Quitarnos la exigencia de los 10.000 pasos (o cualquier otra que veas por redes) puede ayudarnos a marcarnos objetivos más realistas. ¿Cuál es el esfuerzo que puedes hacer hoy y sostener en el tiempo? Ese es el mejor entrenamiento que puedes realizar.
iStock
El cambio empieza con pequeños pasos
Frente a los mitos de internet, Vázquez apuesta por una verdad sin precedentes. No pasa nada si no caminas 10.000 pasos al día, pero sí tienes que intentar caminar lo máximo que puedas cada día. Porque lo cierto es que cualquier cantidad de ejercicio es bueno para el cuerpo. Y aquí tienes algunos estudios que lo prueban:
- Los expertos de la Universidad de Exeter comprobaron que caminar tan solo 15 minutos al día puede reducir antojos de dulce y reducir la cantidad que comemos en momentos de estrés.
- Caminar al menos 20 minutos al día, cinco días a la semana, reduce en un 43% el riesgo de contraer cualquier enfermedad, incluidos gripes y resfriados.
- Caminar a paso ligero una hora al día, según investigadores de Harvard, reduce el riesgo de desarrollar obesidad a nivel genético.
- Las mujeres que caminan al menos siete horas a la semana tienen un 14% menos de posibilidades de desarrollar cáncer de mama, según la Sociedad Americana del Cáncer.
- Caminar de ocho a nueva kilómetros por semana (el equivalente a caminar unos 30 minutos al día a un paso moderado) puede reducir el dolor de la artritis y prevenir su aparición, según la Universidad de Harvard.