Laia Montserrat, arquitecta: "Los espacios que habitamos y el entorno físico afectan a nuestras emociones, comportamientos y bienestar general"

La experta y varios estudios han compartido el impacto que tiene la neuroarquitectura sobre nuestro bienestar mental y emocional a través de varios elementos.

Alicia Alarcón
Alicia Alarcón

Redactora digital de Lecturas

Laia Montserrat
Arquitectura sostenible

El interés por mantener nuestros espacios ordenados es cada vez más frecuente en España y el motivo es sencillo: su impacto sobre nuestro bienestar. El Feng Shui no es la única técnica que aboga por la preparación de un entorno agradable para gozar de una mayor salud mental, emocional e incluso física. También la neuroarquitectura apuesta por mantener nuestro hogar en orden para disfrutar de la mayor calma y felicidad posible. Varios estudios han compartido algunos de sus beneficios.

La atención sobre nuestros espacios es tan importante como el autocuidado personal

El dormitorio, el despacho o el salón son algunos elementos sencillos mucho más importantes de lo que creemos. Lo cierto es que estos espacios tienen una gran influencia sobre nuestro bienestar. Cuando el desorden y la suciedad predomina en ellos, inevitablemente nuestro día a día será más caótico al igual que nuestro estado anímico más negativo. Por el contrario, si nuestros espacios están limpios y ordenados, será mucho más sencillo gozar de una buena salud mental y emocional.

En cualquier caso, ambas situaciones evidencian que el estado de nuestros espacios está directamente relacionado con nuestro bienestar y varios estudios de arquitectura lo avalan. "La neuroarquitectura es importante en el diseño del hogar porque actualmente entendemos mejor cómo los espacios que habitamos, y el entorno físico, afectan a nuestras emociones, comportamientos y bienestar general", señala en Arquitectura y Diseño la arquitecta y responsable de comunicación en 'Slow Stduio' Laia Montserrat.

El mismo estudio de arquitectura sostenible asegura que "diseñar los espacios de manera holística, teniendo en cuenta la continuidad interior y exterior es esencial en la neuroarquitectura porque afecta directamente a nuestra sensación de bienestar". Los expertos insisten. Para gozar de un mayor bienestar no solo es necesario cuidar el interior de nuestro hogar sino también el exterior. El entorno en el que se encuentra es más importante de lo que creemos y la conexión con la naturaleza es una de sus grandes claves. Por ello, todo el que puede apuesta por el uso de plantas en casa para mejorar sus espacios.

Estas pueden reducir la sensación de estrés, mejorar la calidad del sueño, la concentración, el cuidado personal e incluso la calidad del aire. "Hay un mayor énfasis en la creación de ambientes que propicien la conexión con la naturaleza a través de estrategias como abrir los espacios a las vistas, favorecer la entrada de luz natural, usar materiales transpirables y naturales, incorporar la vegetación en el interior o diseñar espacios como patios bioclimáticos o pérgolas cubiertas con vegetación caduca", señala el mismo estudio de arquitectura sostenible.

Por estos motivos, es tan importante mejorar nuestros espacios en la medida de lo posible. "La naturaleza es un aliado que nos aporta salud", es otra de las afirmaciones que ha compartido el estudio Monotropa con Arquitectura y Diseño. "Al incorporar vegetación a un proyecto se consiguen, entre otras cosas, ambientes más equilibrados, con una mayor regulación de la humedad y una mejor calidad del aire. El hecho de ver plantas y tenerlas cerca incrementa los comportamientos positivos y nos ayuda a reducir las emociones negativas y la fatiga mental", insisten.

Apuesta por materiales naturales para gozar de un mayor bienestar

Algo similar ocurre con los materiales que tenemos en casa. Aquellos elementos naturales como la cerámica, la madera o la piedra proporcionan una mayor sensación de bienestar en comparación con el hierro. También aquellos que permiten el paso de la luz natural como los cristales juegan a nuestro favor. Un dormitorio o un salón bien iluminados provocan una sensación más agradable en comparación con aquellos entornos oscuros.

Estos se asocian con la negatividad y la tristeza. De hecho, los expertos recomiendan dejar las persianas a la mitad cuando nos marchamos de vacaciones para evitar esa sensación de nostalgia cuando volvemos. En su lugar, la luz natural estimula la producción de serotonina (la hormona de la felicidad) capaz de reducir los niveles de estrés o ansiedad.

"Todos los fundamentos de la neuroarquitectura son importantes, pero los relacionados con la elección de materiales y la morfología de los espacios y su iluminación pueden ser adaptados con relativa facilidad para mejorar el bienestar de quienes habitan el hogar, ya sea mediante la incorporación de luz natural, la creación de espacios funcionales y cómodos, o la selección de materiales naturales y renovables que promuevan una sensación de calidez y confort", sentencia Slow Studio.