Si te interesa la psicología, has oído hablar de ellos. Los narcisistas campan a sus anchas haciendo estragos en la vida de las personas que los rodean, y son uno de los perfiles conflictivos que la psicóloga Claudia Nicolasa, psicóloga experta en relaciones y autora de Es manipulación y no lo sabes (Zenith), en el que nos enseña como escapar de las garras de aquellos que no juegan limpio.
“Detrás de bastantes relaciones traumáticas y de abuso, ya sea de pareja, familiares o laborales, encontramos a un maltratador con un trastorno narcisista de la personalidad”, escribe la psicóloga en su libro. Y por desgracia, no somos pocas las personas a las que nos toca lidiar con este tipo de manipuladores. Para defendernos de ellos, por suerte, hay una técnica bastante eficaz. Si aprendes a usarla, puedes volverte prácticamente invisible para ellos, aunque requiere de constancia y algo de maña. ¿Te animas a probarla?
El narcisista
Para poder desarticular su efecto sobre nuestras vidas, tenemos que entender cómo funciona su mente. Es por eso por lo que Nicolasa hace una profunda radiografía del perfil para explicarnos que se esconde tras esta etiqueta que, en muchas ocasiones, usamos a la ligera.
Para empezar, la razón por la que estas personas reinciden en relaciones abusivas, exponer la experta, es porque “uno de los pilares del narcisismo es el egocentrismo, el ‘mis necesidades son siempre más importantes’, lo cual es poco compatible con relaciones interpersonales sanas”.
Como con cualquier otro trastorno, aclara la experta, hay niveles, y puede trabajarse en terapia. Sin embargo, “cuando el TNP (Trastorno narcisista de la personalidad) es muy grave, la persona llega a anular completamente su empatía y, por tanto, su capacidad de sentir remordimientos”. Esto hace que actúen sin medir las consecuencias que sus actos tienen en los demás, llegando a confundirse, incluso, con personalidades aún más complejas, como la del psicópata.
La técnica de la piedra gris
Lo ideal cuando se trata de narcisistas es poner tierra de por medio. Pero cuando no es posible hacerlo, debemos protegernos a toda costa. Y una buena forma de hacerlo es con la famosa técnica que como escribe Nicolasa “debe su nombre a su esencia: convertirse en un ser neutral, inmóvil e inquebrantable, como una piedra”.
En esencial, el objetivo de esta técnica es dejar de ser interesante para la persona en cuestión, para ello, cuando notes que el narcisista está provocando una “intensa alteración emocional”, pon en práctica este protocolo.
- “Permítete sentir esas emociones”, explica la psicóloga, dado que no conectar con lo que sentimos puede ser perjudicial, “pero no tomes decisiones ni respondas de inmediato”. Cuando notes que la persona narcisista intenta provocarte, “tómate tu tiempo para calmarte y observar la situación desde una perspectiva más fría y racional”.
- Luego, hazte las siguientes preguntas ¿Mi respuesta será beneficiosa para mí a largo plazo? ¿Está alineada con mis valores y objetivos? “Recuerda que la intención de los manipuladores oscuros (entre los que se encuentran los narcisistas) es desbordarte emocionalmente para que reacciones de manera irracional y así encajes en su narrativa de que eres ‘problemático’, ‘loco’ o ‘peligroso’. No le des ese poder”, nos advierte Nicolasa.
- Debes, además, evitar exponer tus emociones. “No explotes ni te muestres vulnerable, y en ninguna circunstancia proporciones información personal o emocional que puedan usar en tu contra”, escribe la experta.
- El objetivo, explica, es “mantener la relación en un plano cortés, pero firme” y establecer límites claros cuando no te quede otra que interactuar con el narcisista. Si el conflicto se vuelve inevitable, “tu comunicación debe ser breve, neutral y carente de carga emocional”, asegura la psicóloga.
- Otro punto importante, aconseja Nicolasa, es “reducir al mínimo las interacciones con el manipulador oscuro, y si no puedes evitarlas, haz que sean cortas, directas y robóticas. Responde solo lo necesario y usa únicamente monosílabos como ‘sí’, ‘no’ o mensajes cortos”.
- En conclusión, se trata de parecer insípido y aburrido, por lo que la experta recomienda no mostrar “ninguna señal de interés que alimente su juego”, no añadir leña al fuego. “Cuanto más aburrido e inofensivo te perciban, menos atención recibirás y más fácil será reducir tu impacto en su vida”, concluye.
¿Cómo saber si alguien es un narcisista?
Esta técnica tan eficaz puede ayudarnos considerablemente, especialmente cuando es imposible hacer contacto cero con la persona. Aunque lo más importante con este tipo de personas es detectarlos a tiempo y protegernos. Para hacerlo, la experta recuerda cuáles son sus rasgos más característicos.
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- La persona en cuestión tiene sentimientos de grandeza y es prepotente. Puedes notarlo en hechos como que exagera sus logros o talentos, y claramente espera ser reconocido como superior.
- Está absorto en fantasías de éxito, poder, brillantez, belleza o amor ideal ilimitado.
- Cree que es muy especial, que es único, y que solo pueden comprenderlo otras personas que sean especiales o de “alto estatus”.
- Tiene una necesidad excesiva de admiración.
- Exige que se le otorguen privilegios y tiene unas expectativas muy poco realistas sobre cómo deben tratarlo los demás.
- Explota las relaciones interpersonales y se aprovecha de los demás según su propio interés.
- No tiene empatía, por lo que no reconoce ni se identifica con las emociones ni las necesidades de los demás.
- Envidia a los demás o cree que los demás tienen envidia de él.
- Se comporta de manera arrogante, con superioridad.