El juicio contra Daniel Sancho llegaba este jueves, 2 de mayo, a su fin, con el alegato final del acusado y los últimos testimonios de las personas propuestas por la defensa de cara a demostrar la versión del chef sobre cómo ocurrió todo en el bungalow de Koh Phangan y cuál fue la verdadera causa de la muerte de Edwin Arrieta.
Parece imposible tener absoluta certeza de lo sucedido, pero hay una cuestión que se ha puesto de manifiesto y es por qué actuó de esa forma ante el cuerpo sin vida del cirujano y si tuvo tiempo o no de reaccionar para salvarle la vida en el tiempo que todavía respiraba tras esa supuesta pelea entre ambos. En Lecturas.com hemos hablado con el psicólogo Santi Santamaría para descubrir cómo funciona la disociación a la que han aludido los abogados y el perito que actuó como testigo en la penúltima sesión de la cita judicial.
La disociación en Daniel Sancho y la importancia de un análisis completo
De los delitos que se le imputaban a Daniel Sancho, él solo se ha declarado culpable del de descuartizamiento y ocultación del cadáver, un cargo con una pena menor y que ha explicado en su declaración y a través de uno de los peritos que declararon el miércoles, 1 de mayo, en el juicio. El psicólogo forense Pedro Mateo era el encargado de explicar ante el tribunal la disociación que hizo que el acusado actuara de esa forma ante el cadáver de Edwin Arrieta, ya que se encontraba en un estado de estrés postraumático, en el que se sentía separado de sí mismo y sus emociones.
Tal y como nos explica Santi Santamaría, psicólogo, para que haya una disociación completa "tiene que haber un después, porque no acaba ahí y puede haber pesadillas, temblores, taquicardia y experimentación repetitiva y completa del suceso". De este modo, habría que haber realizado también una evaluación durante las semanas siguientes para comprobar si esos episodios se han dado tras el presunto asesinato u homicidio.
La persona puede asociar, nos dice, elementos que había en el lugar de los hechos o similares y si vuelve a verlos, puede quedarse en shock o tratar de evitar el hecho de verlo: "Puede quedarse paralizado o se puede manifestar ese recuerdo de diferentes formas". En este sentido, insiste, "es muy importante contar con un análisis previo y posterior, por los antecedentes y por la consecuencia del suceso catalogado como estresor o traumático".
El cerebro y su papel en este estado de disociación
Santamaría prosigue con la explicación y aclara que “la disociación es la consecuencia del estrés, porque genera una cantidad de respuestas tan intensas que todo eso puede generarla”, un proceso en el que influye mucho, como no podía ser de otra manera, el cerebro. Por otro lado, nos dice, "una cosa es que una persona se haya enfrentado a ese evento, pero hay algo que no cuadraría en la fórmula, porque la pregunta es cómo ordenas racionalmente el hecho de desmembrar un cuerpo, llevarlo al mar y al vertedero y regresar al lugar donde ha ocurrido todo".
Hay casos de personas que han sido víctimas de abusos o de terrorismo, por ejemplo y puede "que tu mente te proteja", en el sentido de anular el recuerdo, pero esto sería muy difícil de probar: “no podemos negar la experiencia personal de cada uno, pero hay varios elementos que se están incluyendo como atenuantes que no están directamente relacionados con un trauma vivido, porque tiene que haber un examen a posteriori", vuelve a incidir el experto en esas consecuencias a nivel psicológicas y que permitirían determinar cómo estaba en ese momento.
Preguntado si todos somos susceptibles a padecer esa disociación, la respuesta es afirmativa y es que “cualquier persona puede perder el control sobre sí mismo, porque algunas se han vuelto más impulsivas tras un divorcio o simplemente bajo los efectos de las drogas y el alcohol”. En este caso, el impacto vendría dado por un suceso muy traumático, pero hay que tener en cuenta "el tiempo" que transcurre entre ese shock y el pensamiento y la acción: “podrías tardar días en hacer todo eso”.
Los síntomas psicológicos del estrés postraumático y el juicio contra Daniel Sancho
Los síntomas psicológicos del estrés postraumático son muchos y se pueden categorizar en los que son emocionales, como la culpa, la ira, la injusticia o la humillación y otros como la pérdida de confianza personal o de la esperanza. Hay también otra puerta abierta a "la preocupación constante por el trauma con una reexperimentación o 'flashback' que puede darse en el shock posterior a un trauma vivido, nos explica el psicólogo, que se muestra prudente en la relación con el caso de Daniel Sancho: "es muy atrevido lanzar un veredicto, porque puedes contaminar el proceso. Hay una parte que puedo entender en el sentido de no actuar de forma racional, pero son demasiados factores".
Cuando hay una disociación, resume, “uno se siente como un observador externo de la propia experiencia” y se produce una “despersonalización o desrealización en el que tú eres alguien ajeno observándote a ti mismo en una situación que te parece irreal”. Por otro lado, introduce otro elemento importante como es el miedo, que también puede actuar como "inhibidor de la conducta", así como puede influirnos y manifestarse de diferentes formas, tal y como explica en su propio blog 'Mind trip by Santi'.
La emoción, continúa Santamaría, "puede ser tan impactante y fuerte, que tu mente llega a pensar que no está pasando", algo así como si estuviéramos soñando. En esta línea de protección mental, también podría explicarse la actitud de Rodolfo Sancho como padre, a menudo tildada de fría, ya que con todo lo que ha ocurrido podría haberse centrado tanto en la defensa que habría anulado esa parte más empática o emocional. En cualquier caso, tal y como nos ha explicado Santi, hay que ir más allá de lo general y es necesaria una evaluación individual que vaya también al antes y al después para poder tener respuestas más precisas si acudimos concretamente al caso de Daniel Sancho y la muerte de Edwin Arrieta.