Novedades del caso Íñigo Errejón: Elisa Mouliaá respira más tranquila tras el último movimiento policial

Identificado por la policía. Elisa Mouliaá (36 años) compartía el pasado fin de semana su preocupación por las constantes amenazas que ha recibido y las reiteradas llamadas al telefonillo de su casa, además de supuestos actos vandálicos contra su negocio en pleno centro de Madrid.

La actriz tuvo que poner una denuncia y ahora, los agentes han conseguido dar con el sospechoso que estaría detrás de las presuntas coacciones que ahora investiga el juez, a la espera de ofrecer más detalles de esta trama paralela al caso Íñigo Errejón (41). Así lo ha confirmado su abogado, Alfredo Arrién.

El exportavoz de Sumaren el Congreso de los Diputados sigue amparado en el recurso que presentó su defensa para no entregar su teléfono móvil el 11 de abril, como sí hizo su denunciante. Mientras tanto, los mensajes que están en el dispositivo de ella han sido volcados por la Unidad Central de Investigaciones Tecnológicas de la Policía Nacional.

El sujeto señalado habría utilizado una cuenta 'fake' en la red social 'Instagram' para hacer públicos datos del piso en el que residía Mouliaá, que ha tenido que mudarse y cambiar de domicilio por los hechos que ha denunciado y que le han llevado a sentir pavor por lo que pudiera suceder.

Identificado el presunto acosador de Elisa Mouliaá

Agentes de la policía habrían identificado y localizado al presunto acosador de Elisa Mouliaá, que sería un hombre de 47 años que utilizó un perfil falso en 'Instagram' donde publicó datos del lugar en el que ella vivía hasta que cambió de casa por esta situación.

Así lo adelanta 'El periódico', donde aseguran que la actriz ya conoce quién está detrás de los hechos que denunciaba el pasado 8 de mayo. Aunque todavía se trata de un sospechoso y bajo la presunción de inocencia, un juez le señala ya como investigado por un presunto delito de coacciones.

El citado medio apunta a que se trataría de un ciudadano español y residente en el municipio madrileño de Alcobendas, sin antecedentes penales o policiales conocidos. Ahora, estaría a la espera de que el magistrado le cite a declarar para continuar con la instrucción de esta causa paralela a la que Mouliaá tiene abierta contra Íñigo Errejón.

Amenazas, coacciones y posesión de datos íntimos

"Se ha identificado a la persona implicada en las amenazas y coacciones que Elisa recibía en sus redes sociales gracias a un excelente trabajo de investigación por parte de la Policía, a la que estamos muy agradecidos", contesta el abogado de Elisa Mouliaá, Alfredo Arrién, al mencionado portal.

Era ella misma la que relataba la situación que estaba atravesando en el programa 'Fiesta', el fin de semana, cuando se mostraba atemorizada por los detalles sobre ella y su pareja que el sospechoso tendría en su poder.

"Me he cambiado de casa y por redes sociales alguien me ha dicho mucha información de esta casa, el precio de la nueva vivienda, el nuevo barrio y cosas de mi pareja que nadie sabe", confesaba en el magazín presentado por Emma García, donde podíamos ver lo que habría ocurrido también en el negocio de la actriz.

En cuanto al centro de terapias alternativas que regenta en el centro de Madrid, en un primer momento habría sido atacado el negocio online y posteriormente habrían tratado de forzar la cerradura del local físico, ubicado en pleno centro de la capital, durante la noche del 30 de abril.

Aluvión de críticas en las redes sociales

Elisa Mouliaá ha valorado en varias ocasiones el coste psicológico que le ha supuesto denunciar a Íñigo Errejón por un presunto delito de agresión sexual. Después de que decidiera conceder una entrevista en '¡De viernes!' un día después de declarar ante el juez, las críticas aumentaron.

Amor Romeira lamentaba en 'Fiesta' que sea ella la que tenga que "protegerse" huyendo de ciertas redes sociales, tal y como le suele ocurrir a otras víctimas. Más allá de la presunción de inocencia del expolítico y la de veracidad del testimonio de la actriz, es ella la que está recibiendo más comentarios por su exposición mediática en estos meses.

Tranquila, -dentro de la tensión y el miedo por los últimos sucesos relacionados con la intimidad de su casa y el negocio del que es propietaria-, espera las siguientes etapas en la instrucción de la causa. El 20 de junio, se practicarán nuevas periciales psicológicas y se escuchará el testimonio de los dueños de la casa en la que estaban de fiesta en la noche de autos.

El juez Adolfo Carretero, al frente de la instrucción en el número 47 de Plaza de Castilla, tomará declaración a estos testigos antes de que comience oficialmente el verano y no se espera que el procedimiento alcance la fase intermedia o que se tenga una fecha potencial de un juicio oral, si cabe, antes de que llegue septiembre. Además, todavía tiene que resolverse el escollo del teléfono de Errejón.