La investigación tras la denuncia de Paloma Lago (58 años) a Alfonso Villares (55) por un presunto delito de agresión sexual sigue adelante. Una de las claves para la acusación es demostrar que la presentadora pudo ser víctima de sumisión química.
El informe toxicológico sería determinante, aunque tal y como nos explicaba en exclusiva el abogado Alfredo Arrién, hay otras periciales que podrían tenerse en cuenta, como un interrogatorio exhaustivo y unos buenos informes psicológicos, además de lo que pueda transmitir el entorno y una prueba que podría haber dejado rastro en el cabello de Paloma, de ser cierta esa versión de los hechos.
El exconselleiro do Mar de la Xunta de Galicia, Alfonso Villares, abandonaba su cargo y dejaba de estar aforado la pasada semana. Prestó declaración ante la policía, pero todavía no ha ofrecido su versión de los hechos en sede judicial y ahora ya puede ser procesado en un tribunal ordinario. De momento, mantiene su confianza en poder demostrar su inocencia.
La modelo no ha roto su silencio, su familia cierra filas y pide respeto y todavía se desconoce cuál de las dos magistradas del juzgado de Instrucción número 2 de Ferrol (A Coruña) llevará la instrucción de la causa. El juez del caso Asunta, José Antonio Vázquez Taín, ha explicado en 'El programa de Ana Rosa' cuáles son las claves en esta fase del proceso y el problema que surge a la hora de probar que se le pudo suministrar a la supuesta víctima alguna sustancia psicotrópica.
Las sustancias utilizadas en la sumisión química
El penalista Alfredo Arrién apuntaba en la revista Lecturas que "en la hipótesis de la sumisión química, hay sustancias que sí dejan rastro en el pelo", mientras otras desaparecen del organismo y es más difícil, 'a posteriori', demostrar ese extremo en un procedimiento judicial.
En la misma línea, José Antonio Vázquez Taín señalaba que "hay otra sustancia que también se usa mucho para la sumisión química que se elimina con más rapidez", aunque no ha querido decir cuál es "para que no sea la más usada". En su intervención en el matinal de 'Telecinco', ha analizado las posibilidades de éxito del informe toxicológico en esta causa.
Gtres
El problema, ha continuado el juez del caso Asunta, sería determinar "qué sustancia es, porque si no es de las que se usan normalmente en sumisión química, sino al contrario, es estimulante sexual, pues a lo mejor nos encontramos con que no hay esa sospecha".
Mucha investigación por delante
El magistrado gallego ha puesto el acento, también, en la importancia que tienen los elementos de carácter objetivo para demostrar la veracidad del testimonio de Paloma Lago o, por el contrario, la inocencia de Alfonso Villares.
"Una cosa son las pruebas objetivas que te permiten caminar con los pies ya más seguros y otra cosa es si nos tenemos que quedar solamente, porque las pruebas objetivas no existen, con la declaración de uno, la versión del otro y ver de los dos cuál es el más creíble o resulta más compatible con los hechos", apuntaba Vázquez Taín.
Telecinco
Todavía es pronto para responder a muchas de las preguntas, ya que solo se ha podido confirmar el juzgado de instrucción que llevará esta primera fase del proceso judicial: el número 2 de Ferrol. De las dos juezas de esa sede, se desconoce quién asumirá la titularidad en esta causa, tal y como explicaba el periodista Alejandro Rodríguez.
Alfonso Villares, a la espera de declarar ante el juez
El reportero del mencionado programa ha conectado desde Ferrol para compartir las últimas novedades del caso. Paloma Lago y su familia continúan guardando silencio y pidiendo respeto para mantener su privacidad en un momento tan delicado y complejo.
Alfonso Villares, investigado por un presunto delito de agresión sexual tras la denuncia de la modelo y presentadora, prestó declaración en sede policial en el mes de febrero, pero está pendiente de ser citado en el juzgado de Instrucción número 2 para responder a las preguntas de la jueza.
Tras dimitir como consejero del Mar del Gobierno en Galicia y renunciar a su acta como diputado en el parlamento gallego, deja de estar aforado y, por tanto, puede ser procesado fuera del Tribunal Superior de Justicia de dicha comunidad autónoma. Él mismo aseguraba que quería que fuera así para "comparecer ante la justicia como cualquier otro ciudadano, sin ningún tipo de privilegio".
Otra de las informaciones que trasladaba Alejandro Rodríguez es que este juzgado del municipio coruñés "está absolutamente colapsado", lo que supone que las causas avancen a un ritmo lento. No se espera, en ese sentido, que haya avances importantes en el proceso, a no ser que se agilicen los trámites en dicha sede.