Invertir no es tarea fácil. Nos cuesta hacer los cálculos iniciales de nuestro día a día, con muchas aplicaciones en la amplia oferta de las plataformas que tenemos en nuestro teléfono. Algunos, incluso, apostamos por el Excel y tenemos en cuenta ingresos y gastos fijos antes de separar el posible y milagroso porcentaje de ahorro.
Con ello, tratamos de tener un colchón para imprevistos, para el famoso "día de mañana" o para acudir a él cuando queramos hacer una determinada inversión. Expertos como Gonzalo Bernardos consideran que es un buen momento para destinar, si lo tenemos, nuestro capital a la entrada de una vivienda ante la escalada sin frenos de los precios de alquiler en España.
La cosa se complica también para los empresarios, que van sorteando las dificultades iniciales hasta que consiguen que su negocio sea rentable, mientras tratan de buscar la mejor forma de llevar sus beneficios al mejor terreno en el que abonar y sembrar para luego poder recoger los mejores frutos.
José Elías Navarro (49 años) ha aprovechado un trayecto junto a su amigo Eric Ponce para explicarle qué hacer "cuando tienes poco dinerete", algo para lo que ha utilizado el ejemplo de una cantidad de dinero concreta, pero que puede ajustarse también a diferentes niveles, reduciendo esa cuantía de algo más "macro" a lo que puede ser nuestra "microeconomía".
El consejo de José Elías
"Cuando tienes poco dinerete deberías dividírtelo en 5 partes. Pues imagínate, 100.000 euros, te haces 5 partes de 20.000, porque si te haces 10 van a ser muy pequeñas", comienza su recomendación José Elías antes de entrar en el detalle.
Una vez hecha la división que propone el experto en negocios, "en la primera tiene que primar la liquidez y lo más líquido es una cuenta remunerada", lo que conlleva, dice, "una inversión muy segura, muy líquida y poco rentable, porque te da muy poco".
En la segunda proporción, con "los siguientes 20.000 euros, buscas un poquito más de rentabilidad y condenas un poco de liquidez o de seguridad". El dueño de 'La Sirena' aboga por sacrificar la segunda, apostando por un ETF (Exchange Traded Fund), que pueden ser acciones, bonos o algún fondo de inversión.
"Eso tiene más volatilidad, con lo que es más inseguro, pero tiene más rentabilidad", continúa antes de pasar al tercer tramo, donde "bajas el nivel de liquidez para invertir en capital riesgo, donde la posición no es líquida y tienes que esperarte hasta el final", ya que recuperarías la inversión en cinco años.
X
Finalmente, el empresario cree que "en el último tramo ya puedes jugar a algo más tipo 'Monopoly' y si me apuras, la mitad del último tramo te lo pones en criptomonedas", aunque para este extremo final hace un importante matiz, porque aconseja que sea "muy poquito".
El punto medio
La filosofía de Aristóteles ya reflejaba que "en el punto medio está la virtud" y José Elías también ha reflexionado sobre ese equilibrio necesario, pensando también en lo que haría si llegara un período a su vida de vacas flacas o bancarrota.
"Si yo ahora me arruinara no tengo claro que fuera capaz de volver a hacer lo que he hecho. El otro día hablaba con una persona que vendía consultoría y me preguntaba si su empresa era muy escalable y le dije que del 1 al 10 es 1, porque si quieres hacerte multimillonario vendiendo horas hombre vas a tener que tener muchas", compartía el empresario.
LaSexta
También observa, continuaba en un acto organizado por la asociación 'Guadalentín Emprende', en Murcia, que "muchos empresarios pasan de no querer ver un banco ni en pintura a otros que están todo el día dentro del banco y ni es bueno uno ni el otro, sino que hay que estar en un término medio".
Cuando ofrece consultoría a personas que, como él, quieren em prender y sacar negocios adelantes, les comparte que "un endeudamiento cero no es eficiente y estar endeudado por encima de tus posibilidades es peligroso".
Optimista ante la oportunidad
No todo el mundo cuenta con los recursos que tiene José Elías, ni mucho menos. Él es consciente de que la realidad de muchas personas está a años luz e intenta recaer en diferentes escenarios cuando comparte un análisis, pero desde su punto de vista se muestra optimista, sobre todo ante la oportunidad.
Cuando le preguntan por el techo o tope, tiene una respuesta clara: "En estos momentos no veo límite, porque creo que hay muchas más oportunidades que capacidades tenemos nosotros. Yo creo que si aprovechamos esas capacidades, me remito a unas sabias palabras de una buena accionista que tengo que me decía -tú hazlo bien en la compañía y la acción subirá-".