Estamos en un momento crucial en lo relativo a la vivienda. Son muchas las ciudades en las que la presión de los alquileres lleva a muchos jóvenes a buscar alternativas geográficas más asequibles, así como a volver a casa, si la situación familiar y laboral lo permite.
No solo se pone de relieve la fatiga en Madrid, Barcelona, Valencia o Málaga, que a menudo protagonizan los titulares en los que se habla del incremento exponencial en los precios de los arrendamientos. Localidades y municipios de muchos menos habitantes empiezan a perder esa calidad de vida que sumaba a la calma una mayor capacidad de ahorro si optamos por alquilar.
La otra opción sobre la mesa es comprar e invertir en una casa, aunque a veces los cálculos se complican con los gastos previos, el dinero de la entrada y otros factores que influyen en una decisión tan determinante. Estamos, no obstante, ante un nuevo escenario en este sentido.
El profesor de economía y director del máster específico en Gestión, Asesoría y Promoción Inmobiliaria en la Universitat de Barcelona, Gonzalo Bernardos, explica en 'Líder Actual' cómo ve el presente y el futuro próximo en el contexto del alquiler y la compra de vivienda. Alerta e invita, además, a solicitar una hipoteca cuanto antes.
Es momento de comprar vivienda
"La banca tiene una gran disponibilidad y vamos a ver cómo se conceden préstamos hasta 40 años", expone Gonzalo Bernardos en su columna de opinión en 'Líder Actual'. Estamos, indica, en el momento para invertir y la decisión tendría que llegar más pronto que tarde.
"Los jóvenes no han comprado prácticamente nada desde 2008 hasta la actualidad, sale al mercado y empieza a comprar. Estos jóvenes que antes no podían comprar ahora van a poder hacerlo porque los padres les van a dar aquella cantidad de dinero que no les financia el banco", analiza el experto en economía.
El profesor universitario tiene claro que "para aquellos que quieran tener una rentabilidad patrimonial, es indiscutible que si la compran ahora se van a beneficiar de las subidas de la vivienda en los próximos años". Con el paso del tiempo, verían revalorizado lo que han pagado inicialmente y habrán comprado más barato.
Barrios obreros y periferia
El director del máster en Gestión, Asesoría y Promoción Inmobiliaria de la Universitat de Barcelona también se moja a la hora de ubicar a los jóvenes y dirigirles a ciertas zonas para que puedan tener una mayor rentabilidad en su inversión si deciden seguir su consejo y comprar.
"Mi consejo para estos que quieren comprar es claro, compren donde estará el grueso de la demanda", resume Gonzalo Bernardos antes de entrar con más detalle en su mapa perfecto de vivienda: "Es clase media-baja, son principalmente jóvenes y a diferencia de lo que ha sucedido en los últimos años va a subir mucho más los barrios más obreros de las ciudades y las periferias que el centro-ciudad".
- Los jóvenes no han comprado prácticamente nada desde 2008 hasta la actualidad
El experto considera que es mejor adquirir una deuda más elevada con la entidad bancaria con la que firmemos la hipoteca si tenemos en cuenta lo que nos pueda reportar en un futuro, cuando hagamos nuevamente cuentas.
"Para obtener una buena rentabilidad que sobre recursos propios puede llegar fácilmente a superar el 10% en los primeros años, se han de endeudar lo máximo posible; Si sucede que el banco pone el 80% del precio, el efecto palancamiento hace que esta rentabilidad se nos dispare", asevera el especialista.
Cuota hipotecaria baja
No todos los jóvenes, ni mucho menos, son capaces de acceder a la ayuda de sus padres o tienen una capacidad de ahorro que les haya permitido aglutinar una cantidad suficiente como para pagar los gastos previos que exige la compra de vivienda.
No obstante, hay entidades bancarias que permiten aumentar el porcentaje de apoyo y también hay una gestión inmobiliaria que reduce la carga de la comisión al vendedor. Con todo y con eso, también es buen momento para huir del panorama complejo del alquiler porque el precio de las hipotecas evoluciona a la baja.
"El tema es que la cuota hipotecaria es razonablemente baja porque, en primer lugar, los tipos de interés ya están, según el Banco Central Europeo, en el 2,25% y van a continuar bajando porque la inflación también lo va a hacer", insiste Gonzalo Bernardos.
El profesor de economía y del máster especializado en vivienda tiene claro que son varios los motivos que han influido en la resolución actual de este "dilema entre comprar y alquilar". Una "escasísima oferta de alquiler", "el miedo de los propietarios a la ocupación", el "control de los alquileres" y "los precios" de los arrendamientos, al alza en 52 provincias, ha tumbado esta opción frente a la otra.