Aprender a emprender. Recuerdo perfectamente esa frase que escribí en mi bloc de notas cuando acudí por primera vez al encuentro de universitarios con ideas propias y proyectos que pudieran convertirse en empresas. En 'Ideas Factory' se empezaba por la "ilusión" y luego venía todo lo demás.
El panorama para los jóvenes emprendedores en España plantea múltiples problemas a los que se enfrentan cuando ven un nicho de mercado, en ese momento en el que encuentran una necesidad que no está cubierta. También si se plantean mejorar algún producto o servicio ya existente.
Los gurús comparten sus modelos, hablan de lo que hicieron y cómo lo llevaron a cabo para llegar donde están, aunque siempre hay factores externos que se escapan de nuestro caso individual. No obstante, José Elías Navarro (49 años) regala numerosos consejos y recomendaciones a quienes acuden a él.
En el podcast de Uri Sabat hablaba precisamente de lo que le había dicho a un joven que le manifestó su voluntad de abandonar la carrera para tirarse a la piscina con su propio negocio. Su respuesta fue tajante, como los mensajes que publica y dedica directamente a los jóvenes para que reflexionen sobre el trabajo y sus obligaciones. Como suele decir, "la caja no se rellena sola".
La importancia de la carrera universitaria
Hace cuatro meses, José Elías visitaba 'La fórmula del éxito', el podcast de Uri Sabat. Además de hablar sobre el problema de la vivienda y su propia experiencia personal al frente de varias empresas, contaba una anécdota relacionada con alguien que acudió a él para desahogarse por una decisión drástica que quería tomar.
"El otro día me contactaba un chaval de 20 años y me decía que estaba enfadado con sus padres porque estaba estudiando Administración y Dirección de Empresas y veía que estaba perdiendo el tiempo", recordaba el empresario. El joven le decía que "era el típico emprendedor nato y está vendiendo chinchetas en la puerta de una escuela".
Cuando le contó que estaba intentando convencerles para dejar la carrera, la respuesta del dueño de 'La sirena' fue tajante: "No". "Tienes la gran ventaja y suerte de que tus padres te han podido pagar una carrera, te queda un año y les vas a dar un disgusto. Si les pasa algo, como mínimo tendrás una carrera y en la sociedad española hay mucha 'titulitis'", le recomendó.
Si está para ti, aunque te quites
Hay una frase muy recurrente y que se aplica en diferentes ámbitos de la vida: "Si está para ti, aunque te quites. Si no lo estás, aunque te pongas". Aunque hay matices, José Elías es de esa máxima y es que proseguía en esa línea con su recomendación: "Si tienes empuje, te puedes hacer rico igual con 22 que con 23 años".
El experto en finanzas considera que"no hay que pensar solo dónde estás, sino dónde puedes estar y qué riesgos tienes para acabar allí". "Si tienes la desgracia de que tus padres se matan mañana en un accidente de tráfico y te ves sin carrera, no puedes pensar así", concluía.
El presentador compartía lo que sentía después de haber mejorado su nivel de inglés a lo largo de los años, porque considera que "conseguir algo por ti mismo te hace darle el valor de lo que te ha costado".
Las variables externas afectan
Más allá de todos los muros de financiación o las paredes fiscales con impuestos que, muchas veces, no se pueden asumir como autónomos, José Elías cree que "hay que pensar en todo", porque "las variables externas también afectan".
El empresario se reía, además, porque ni él ni Uri Sabat han ido a recoger el título universitario, que sigue en la facultad: "Algún día iré, porque me lo gané y lo pagué, así que tendré que ir a buscarlo. Al final he ejercido de ingeniero seis o siete meses; luego ya me monté una empresa, así que nunca me valió para nada, prácticamente". No obstante, cree que suma y en algunos momentos te lo pueden exigir para acceder a un determinado puesto o al consejo de administración en una compañía.
Como padre, intenta también inculcar unos valores y demostrar a sus hijos que el dinero no se gana tan fácilmente como se puede percibir en la adolescencia, cuando en tu casa no falta de nada: "Yo he vivido de todo, pero mis hijos no. Tengo charlas con ellos y en verano curran, porque quiero que entiendan que la vida no es eso".
La vida no es, subraya, "abrir la boca y recibir lo que pidas" y a pesar de las lecciones que trata de trasladarles a diario, no siente "que lo haga 100% bien". "Es muy difícil educar en una familia acomodada. Es un reto y no sé si eres capaz de conseguirlo", confesaba al presentador y locutor radiofónico en la entrevista.
