Está en boca de todos. En los últimos meses, muchos periodistas estamos detrás de sus frases y reflexiones, mientras miles de seguidores y suscriptores de sus perfiles y plataformas esperan un nuevo vídeo en el que poder aprender de la mano de José Elías Navarro (49 años).
El dueño de 'La Sirena' ha creado un imperio, no solo empresarial, mientras su presencia en los medios de comunicación aumenta de forma exponencial. No suele conceder entrevistas más allá de las conversaciones en el terreno del 'podcasting' o en canales de 'Youtube', pero hace tres años sí habló largo y tendido en un programa de televisión.
Jordi Évole charlaba con él en 'LaSexta' y aunque el tono era amigable, tampoco dudaba en ponerle frente al espejo para hablar de los "clichés" que observaba en su casa, en la que se grabó la entrega y que sorprendió al periodista por algunas excentricidades.
Aún así, el experto en finanzas considera que nunca ha abandonado por completo la "mentalidad de pobre", desde el punto de vista de la humildad. Distingue entre varios tipos de ricos y él es de los que quiere recordar lo que le ha costado llegar a un momento de tranquilidad financiera, con una especial mención a su madre.
Tipos de ricos: los de siempre, los de ahora y los que buscan aparentar
Al entrar en su chalet, Jordi Évole se sorprendía con una jirafa inmensa, escultura que tuvieron que introducir desmontando la puerta. Fuera, en el parking, al periodista le sorprende el Ferrari que está aparcado, porque se acumulan en su cabeza una serie de "clichés" y así se lo manifiesta a su invitado y, a la vez, anfitrión.
X
"Yo creo que no hay nada malo en eso y creo que no es ningún cliché. La aspiración de todo el mundo es vivir mejor. El concepto del esfuerzo y el trabajo va por ponerle el alerón más grande a tu Seat Ibiza y eso, cuando ganas un poco más de dinero, es comprarte un Ferrari", rebatía José Elías en su entrevista en el programa de 'LaSexta'.
Para el empresario, hay tres tipos de personas en cuanto a la gestión de sus recursos económicos: "Los que tienen mucho dinero y no lo sacan, los que lo tienen y lo sacan y los que no tienen nada e intentan mostrarlo". Él dice estar entre los que tienen "suficiente" y le da igual, asegura, "que lo veas o no lo veas".
Trata de mantener los pies en el suelo, a pesar de haber llegado, como se suele decir, muy alto en el mundo de los negocios. Dentro de la tranquilidad que le da su patrimonio, sabe que la vida es una montaña rusa en la que se pueden presentar momentos difíciles para alguna de sus empresas.
Admiración absoluta por su madre
José Elías no olvida sus orígenes y su vida pasada, diferente a la que tiene ahora y lejos de las comodidades a las que tiene acceso en el presente. En ese viaje a su infancia, aparece una persona que ha sido referente e inspiración para él y es su madre.
"Yo a mi madre la admiraba mucho, porque era una mujer que tenía una pequeña pensión y con eso nos alimentábamos. Iba a comprar el jamón dulce y cada día compraba 100 gramos, porque no podía permitirse el lujo de que se le pusiera malo", recuerda el empresario.
En su entrevista, le revelaba a Jordi Évole que ella "contaba el dinero que tenía, planificaba y lo veía a largo plazo", lo que le permitía saber cuáles eran las posibilidades que tenía y organizarse para no llegar con dificultades al final de la semana o el mes.
El círculo de los ricos
El periodista le preguntaba por lo que le había sorprendido del círculo de los ricos, un lugar al que José Elías aseguraba, hace tres años, no haber entrado: "Para entrar tienes que vivir con ellos y yo no vivo con ellos. Yo sigo viviendo con mis amigos, aunque he conocido gente increíble, como Florentino Pérez".
Gtres
Para él, el presidente del Real Madrid "es un tío genial y tiene un sentido del humor increíble" y después de haber desayunado alguna vez con él, valora también su "sentido común". La otra persona que le ha sorprendido para bien ha sido el empresario Isidro Fainé: "Cuando conoces la historia de ese hombre, al final te das cuenta de que está ahí por lo que ha ido haciendo; bobinaba motores cuando era joven".
Su capricho más caro, continuaba respondiendo el dueño de 'La Sirena', era hasta ese momento un coche. "Me lo voy cambiando, pero al final yo nunca me compro un Ferrari nuevo, que es lo que digo de la mentalidad del pobre. Más o menos lo cambio cada año, porque tengo estudiada la curva de depreciación y acabas perdiendo 20.000 o 30.000 euros, que es dinero, pero entre 12 meses me cuesta la broma 3.000 euros al mes", confesaba.