Las piezas del ajedrez se sostienen sobre el tablero de una historia con todos los ingredientes para ser contada en alguna plataforma. Más allá del juicio que culminó con la condena a Daniel Sancho por el asesinato premeditado de Edwin Arrieta en Tailandia, la trama de Nilson Domínguez está, ahora, más activa que nunca.
Él fue el primero en querellarse contra Rodolfo Sancho y sus abogados por presuntas coacciones para que compartiera, presuntamente, un relato concreto en la corte provincial de Koh Samui. El actor, por su parte, preparó todo el material para responderle de la misma forma y su querella fue admitida a trámite.
El 17 de junio, en apenas dos semanas, el venezolano tendrá que presentarse en Madrid para declarar ante el juez como investigado por un presunto delito de estafa continuada. Las pruebas que aporta el equipo legal de Rodolfo son múltiples conversaciones de los meses previos a que el tribunal tailandés juzgara a su hijo.
A lo largo de las decenas de mensajes encontramos varios, a los que hemos podido acceder en exclusiva en la revista Lecturas, en los que quedaría demostrado, según la acusación, que Nilson se habría podido quedar con una cantidad de dinero que no devolvió tras decidir no viajar al país asiático y declinar la posibilidad de declarar como testigo.
El dinero no habría sido devuelto
Después de publicar en Lecturas las conversaciones en las que Rodolfo Sancho y sus abogados reclamarían a Nilson Domínguez la cantidad que le enviaron para conseguir la denuncia falsa contra Edwin Arrieta del tal Wildelbert cuando era menor de edad, -y que decían que había presentado su madre en nombre de él-, hay más mensajes.
Era 26 de abril de 2024. El actor estaba en la isla tailandesa de Koh Samui, donde cada día acudía como un reloj a la corte para acompañar a su hijo Daniel Sancho en un juicio en el que él mismo le apoyaba con numerosos documentos para ayudarle a defender su inocencia, algo que no consiguió finalmente.
GTRES / 'Código 10'
En esos días, había algo que ponía especialmente nervioso al padre del acusado. Quería que el testigo que iba a contar, presuntamente, que el cirujano colombiano le había amenazado (siempre según su versión), llegara a tiempo a Tailandia. No presentó su testifical y el dinero "nunca ha sido devuelto por Nilson".
Con esto, tratan de demostrar que sí se dio un presunto delito continuado de estafa, aportando conversaciones en las que se puede leer que Domínguez les habría pedido 1.400 euros para un viaje que finalmente no realizó. "Ya mañana salgo a España en nombre de Dios", promete sin cumplir.
Nilson tiene el don de la tranquilidad
En las conversaciones que hemos tenido con él para escuchar y leer su versión de los hechos hemos podido comprobar que a Nilson no le tiemblan las pestañas. Está convencido de que su versión ganará el pulso en la batalla judicial y, de hecho, celebra que haya sido llamado a declarar.
"Por fin se va a saber toda la verdad con las pruebas correspondientes", contestaba hace solo unos días en exclusiva a la revista Lecturas. Prepara ya su viaje a España, porque en menos de dos semanas se sentará ante el titular del juzgado de Instrucción número 15 de Madrid, todavía en calidad de investigado.
'Código 10'
Prepara su defensa junto al penalista Alfredo Arrién, quien le representa legalmente en España, mientras sigue cotejando todo el material, con mensajes y audios, junto a su abogada en Venezuela, Milenyi González. El 17 de junio sabremos cuáles son sus armas para defenderse.
Ni a Madrid ni a Tailandia
Con los mensajes que figuran en el auto de citación a Nilson Domínguez como querellado, Rodolfo Sancho quiere demostrar que no solo no viajó a Madrid para luego ir a Tailandia, sino que tampoco dio explicaciones. Según lo que puede leerse en las conversaciones, el venezolano no habría dado más respuestas tras recibir los 1.400 euros.
"¡Hola Nilson! ¿Cómo va todo?", le escribe el 27 de abril el actor para confirmar si ha podido embarcar en Caracas con destino a la capital de España. Al no recibir contestación alguna, al día siguiente vuelve a enviarle un mensaje: "Nilson, ¿Qué pasó? ¿Todo bien?".
Los abogados del actor explican en la motivación de la querella que "es indiscutible el engaño y estafa continuada", al tiempo que exponen que "el único objetivo" que tendría Nilson es "el ánimo de lucro" y critican que aprovechara "la relación de confianza forjada" con Rodolfo Sancho.
Max
"Voy un poco enfermo, pero en nombre de Dios iré recuperándome", habría enviado a través de 'whatsApp' el venezolano en la víspera del vuelo. Esto motivaría, según detallan, que creyeran en su buena fe y que el actor se preocupara por él tras ver que no iba a acudir a ofrecer su testifical en el juicio de Daniel Sancho en Tailandia.