El mundo del 'true crime' nos tiene enganchados. En términos generales, los contenidos ligados a investigaciones sobre crímenes del pasado y la instrucción de casos actuales causan absoluto furor. Todo ello, ha llevado a plataformas y canales, de televisión y 'Youtube', a explotar con una oferta amplísima.
Más allá de las películas, el seguimiento en directo, las series y los podcast, los libros de este género también han aprovechado esta fiebre, con títulos diversos para todos los gustos. Profesionales vinculados a la resolución del crimen están, ahora, entre los más cotizados para analizar las claves de lo que ocurrió en el lugar de los hechos.
Una de estas especialistas es Beatriz de Vicente (56 años), que lleva años respondiendo a dudas jurídicas y criminológicas desde programas como 'Espejo Público' o 'Más vale tarde'. Tiene, además, su propio podcast titulado 'Bestias'. La abogada se expresa siempre con absoluta vehemencia y comparte su punto de vista, aunque a veces la opinión pública se sorprenda o critique su postura.
Aimar Bretos ha sido uno de los últimos en entrevistar a la penalista y criminóloga en 'Hora 25', donde lo primero que ha hecho es preguntarle por el consejo que le daría si tuviera que recurrir a sus servicios legales tras meterse en algún problema judicial.
Huir de defensas imposibles
Beatriz de Vicente no es amiga de las causas perdidas. "Lo de hacer defensas imposibles o el ridículo en una sala no va conmigo", contestaba a Aimar Bretos antes de darle ese primer consejo que le brindaría si se convirtiera en su abogada: "Un clásico. Eres esclavo de tus palabras y dueño de tus silencios. Tienes que ser amable, porque no es un enemigo a abatir la policía, así que relájate y vamos a ver a lo que nos enfrentamos".
En el terreno del Derecho Penal, en el que la condena puede llevar al acusado a enfrentarse a penas muy altas de prisión, la letrada considera que "no siempre la absolución es la mejor defensa, porque a veces te han cogido, como se dice vulgarmente, con el carrito de los helados".
"Hay situaciones en las que lo tienes todo en contra. Entonces, yo lo que le propongo es minimizar y nos colocamos en la peor situación posible y a partir de ahí, vamos hacia abajo", recomienda a sus clientes cuando es difícil demostrar su versión de los hechos ante los indicios y pruebas objetivas que puedan presentarse en sede judicial contra ellos.
"Si tú has dejado el ADN en la escena del crimen, estás reconocido o sales frontalmente en una cámara", Beatriz considera esencial que se atienda a razones para alcanzar "un buen acuerdo". "Yo he llegado a tener situaciones en las que alguien es inocente, pero ha preferido cerrar un acuerdo para evitar una sentencia injusta", añadía en el citado programa radiofónico.
La dificultad de detectar mentiras
En casi 30 años de profesión, la abogada ha podido comprobar que, efectivamente, "en la mayoría de las ocasiones se condena a culpables", pero "hay otras en las que no y eso nos cuesta entenderlo". No se tira "el pisto", dice, presumiendo de reconocer perfectamente cuando alguien le dice la verdad.
Es de la máxima de que "el que cierra la puerta a la duda deja fuera a la verdad" y con esa frase célebre enfatiza que "normalmente al mentiroso zafio lo desmontas rápido, pero hay gente muy fina", así que es muy importante indagar y sospechar hasta saber qué ha ocurrido y detectar posibles mentiras.
"Yo debo defender a alguien, incluso cuando me está mintiendo.Como abogada particular yo elijo lo que quiero y si tu rollo no me gusta, tu versión es insostenible y tengo que defender algo desde una perspectiva que a mi no me convence, te voy a decir que no", justifica Beatriz de Vicente.
Cuando le toca asumir la defensa de alguna persona en el turno de oficio, no tiene esa posibilidad. "Eres un médico de urgencias y coses la herida sin preguntar si es el bueno o el malo", porque como ocurre en un centro sanitario, no se puede elegir a quién salvarle la vida.
Casos particulares
La penalista también ha hecho un parón para hablar de personas que no lo han tenido del todo fácil y con los que hay que bucear en su propio contexto: "Hay mucho desgraciado al que la vida no le ha sonreído y nos damos cuenta de cuán privilegiados somos algunos. Naciste en un lugar donde te querían, con unos padres que te acogieron o tuviste una cultura funcional".
Aimar le ha preguntado si "el dinero hace más fácil la absolución", a lo que Beatriz de Vicente contesta con un "no" que contiene algún matiz: "Lo que pasa es que con dinero contratas muy buenos abogados, buenos peritos y hay determinados delitos en los que no va a pesar tanto de cara a la absolución, pero hay otros que requieren de un trabajo de ingeniería". Aún así, añade, "en el turno de oficio hay muchos compañeros de una valía extrema".