"Risto es sensible y cariñoso. Entiende su trabajo como una batalla a la que debe ir bien pertrechado para no morir a mamporrazos"

El día que le conocí acudí a la cita –una cena– mellado porque se me había caído una funda. Intenté disimular el estropicio poniéndome la férula que utilizo para dormir.

Risto me animó a quitármela para que pudiera comer tranquilamente, pero no me atreví a que me viera sin un diente. Risto es sensible y cariñoso. Entiende su trabajo como una batalla a la que debe ir bien pertrechado para no morir a mamporrazos, pero en cuanto finaliza su tarea abandona las armas y se convierte en una persona cercana, hospitalaria. Adivino que tiene un mundo interior convulso que a veces le hace sufrir de manera innecesaria. El día que se atreva a quitarse las gafas se dará cuenta de que la realidad no es tan descarnada.