Escucho a Carmena en el programa de Mercedes Milá y solo se me ocurre pensar: ¿En qué momento se echó a perder este país? Recupera Mercedes una entrevista que le hizo a Carmena hace treinta y siete años hablando de la despenalización del aborto. Cuarenta años después seguimos dándole vueltas al mismo asunto. No solo no se ha avanzado sino que hemos retrocedido. Las mujeres siguen siendo maltratadas, los inmigrantes despreciados y el colectivo LGTBI humillado. Se nos está quedando un país precioso. Que luego haya gente que esté preocupada por si España se rompe me parece una idiotez teniendo en cuenta el alto porcentaje de humanidad que hemos ido perdiendo por el camino. Recuerdo una España mejor que poco tiene que ver con la de ahora. Una España en la que no se hablaba continuamente de patriotas y banderas. Éramos y nos sentíamos españoles sin necesidad de estar repitiéndolo continuamente. Ahora, como no digas tres veces al día –como mínimo– que eres español, español, español corres el peligro de que te culpen de separatista. En fin. Que vuelvo a Carmena. Qué gusto escuchar a una señora de su edad hablar con tranquilidad de la menopausia o del sexo en la tercera edad.“No me da vergüenza quedarme desnuda en la intimidad”, aseguró. Eso sí que es una verdadera batalla ganada: la de la aceptación. Le dijo Milá que la quería sin conocerla. Carmena le dijo lo mismo. Y a mí me pasa lo mismo con las dos, con los años quiero ser como ellas.