José Antonio Avilés ('Supervivientes 2020') entra en tu vida y te la destroza

Tiene tal ansia por poseer información que recopila más de la que puede asimilar y acaba entremezclando datos. Se lía con las fechas, con los argumentos e incluso con las personas que los protagonizan. Todo esto es muy gracioso si no te toca, pero cuando eres el protagonista de alguna de sus disparatadas historias lo llevas claro. Porque te ves inmerso en una movida en la que cualquier parecido con la realidad es pura coincidencia.

Avilés se ha convertido en la revelación de ‘Supervivientes 2020’ pero desconozco cuál puede ser su recorrido en un programa de televisión. Lo que está claro es que no me encaja como persona que cuente noticias porque no me transmite mucha credibilidad, pero sí que lo compro como liante profesional. Quiere estar en televisión y está dispuesto a entrar en la batalla para conseguir un puesto. Eso está muy bien porque en las guerras hacen falta soldados que estén dispuestos a pelear, a mancharse de barro, a sufrir heridas.

En los programas que llevan muchos años, llega un momento que hay demasiados altos mandos y pocos luchadores, y eso hace que se conviertan en espacios donde reina más la burocracia que el movimiento. Avilés es esa persona con garra y con ganas que llega al frente dispuesto a menear el avispero. Pero son esas mismas ganas las que le pueden condenar al fracaso. 

Me interesa su personaje, pero no sé si tiene suficiente recorrido para acompañarnos durante mucho tiempo después de que acabe el concurso. Madera tiene pero necesita vivir más para luego contarlo. El oficio de correveidile –que él desempeña como nadie– está bien para un tiempo pero luego resulta agotador.