Jamás hubiera pensado que el humorista Eugenio fuera un adicto a las drogas

29 de diciembre de 2018, 14:06

Volver

Miércoles por la noche. Faltan pocas horas para presentar la final de ‘GH VIP 6’. Desde hace unos días, estoy haciéndome a la idea: pase lo que pase, nos lloverán las críticas. Hoy, al acabar ‘Sálvame’, me he encontrado con una compañera por el pasillo que le parecía indignante la posibilidad de que Miriam se alzara con el triunfo. Luego hay gente que no soporta que no gane, o sea que vamos a agarrarnos que vienen curvas.

Para entretener la espera, he visto un documental sobre Eugenio, el humorista que nos hizo reír a tantas generaciones. Sin embargo, su vida fue lo más lejano a una comedia. Eugenio tenía una personalidad compleja, atormentada, con tendencia a la depresión. Y encima, sus últimos años estuvieron marcados por una fortísima dependencia de la cocaína. Jamás hubiera pensado que fuera un adicto a las drogas. Desaparecía meses de su casa y, cuando volvía, se encerraba en su estudio con gente “indeseable”, tal y como se relata en el documental. Se repasa su trayectoria artística –impagable el retrato que hace del mundillo de los pubs de la Barcelona de los ochenta– y cuenta con los valientes y sinceros testimonios de su segunda mujer y sus hijos. Estremece ver cómo, al final de sus días, actuaba en unas condiciones muy precarias, tanto física como mentalmente. Pese a su juventud –murió con 59 años–, parecía un señor mayorcísimo muy machacado. Tremenda la frase que pronuncia su hijo y que resume la vida del querido humorista: “Su vida fue un drama que intentó enmascarar haciendo felices a los demás”.

Más Sobre...

Jorge Javier Vázquez
Rechazar y suscribirse

Si quieres actualizar tus preferencias de consentimiento haz click en el siguiente enlace