"Jamás me habían ofrecido por el pinganillo la posibilidad de invitar a un concursante que se largara"

4 de mayo de 2017, 16:50

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Parece mentira que con los años que lleva Bigote Arrocet dedicándose al show business esté llevando una estrategia tan mediocre en Supervivientes 2017. Sabe que todas las miradas están puestas en él y en vez de hacerse pis en la piscina –es un decir- se lo ha hecho desde el trampolín, para que se note.

El jueves dio la nota pero en plan mal, desafinando sin contemplaciones. Ante el estupor de una audiencia que no daba crédito, este señor que se pasa el día tumbado y relacionándose más bien poco con el resto de los compañeros confesó que estaba pasando pocas fatigas. Así, con todo su papo. Desde que llevo presentando 'Supervivientes' jamás me habían ofrecido por el pinganillo la posibilidad de invitar a un concursante que se largara sin tener que pagar la penalización. Es decir, que la organización debe estar hasta el mismísimo moño.

Se ha equivocado Bigote en la primera semana pero quizás recapacite y decida participar del juego y del reality. Si por ahora Bigote es un punto negro del concurso, Gloria Camila se está revelando como una concursante de primera. Participa, se moja, lucha y no es rácana a la hora de manifestarse acerca de su vida personal. Mantiene reveladoras conversaciones con una espléndida Leticia Sabater y se deja llevar por la dinámica del programa, justo lo contrario de lo que está haciendo Bigote. El sábado estuvo en el Deluxe Antonio David y defendió bien a la niña, quien con sus sinceras declaraciones acerca de Rocío Carrasco añade nuevos e inquietantes interrogantes acerca del carácter de la hija mayor de Rocío Jurado.

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