Por CONCHI ÁLVAREZ DE CIENFUEGOS

 

Esa caída de ojos, el precioso pelo castaño, la forma de la boca… la cara de Kaia (13) nos resulta terriblemente familiar. Y no es para menos, porque la niña ha salido calcada a su madre, Cindy Crawford.

 

Además, parece haberle picado el gusanillo de la moda de la misma manera que le ocurrió a su madre años atrás. Y esto no puede hacer más feliz a Cindy. Kaia, de momento, de divierte poniendo poses para su hermano Presley (15), quien la ha convertido en la musa de su fotografía.

 

La familia Gerber-Crawford es una de las más unidas del panorama rosa. Es habitual verlos presumir de su buena relación en las redes sociales y pasar tiempo juntos es su actividad favorita. Estos padres protegen tanto a sus pequeños que han llegado a sacarlos del colegio para continuar su educación en casa, puesto que Cindy no confiaba en los centros a los que acudían, ya que eran demasiado viejos y podían contener en su estructuras materiales nocivos para la salud, así que se acabó para ellos el instituto tal y como lo conocían.

 

Ahora, además de estudiar juntos, Kaia y Preseley, pasan su tiempo libre haciendo sesiones de fotos en las que la joven viste modelos que en su día llevó su madre, mientras que el chico perfecciona su técnica fotográfica. Imaginaros que esto no puede hacer más feliz a Cindy, quien se autodenomina como una auténtica #mamáorgullosa con cada cosa que hacen sus pequeños.

 

Mientras que Kaia le hace ojitos al objetivo de Presley, la joven empieza a dar sus primeros pasos en el mundo de la moda posando para la revista de  adolescentes Teen Vogue, para la que ha lucido modelos de Armani como hiciera en sus mejores momentos su progenitora.

 

Puede que con proyectos pequeños como estos posados, y sus fotografías en redes sociales (que arrasan en la Red) se convierta en la nueva sensación de las pasarelas de aquí a unos pocos años. Y por lo que se ve, su madre no podría estar feliz de que su hija hubiera elegido otra profesión.