Alejandro Talavante realizó el pasado viernes cinco de Julio su paseíllo más importante. El diestro extremeño, de 25 años, dio el ‘sí quiero’ a Jessica Ramírez, de 31 y madre de sus dos hijos, Alejandro de cinco años y Álvaro de cuatro meses, en su Olivenza natal el mismo día que comenzaban las fiestas de la localidad.

Eran las ocho menos cuarto de la tarde cuando Alejandro llegaba a la Iglesia Santa María del Castillo en su coche. Era el primero en llegar y del brazo de su madre, Antonia Rodríguez, que escogió para la ocasión un traje rojo sangre de Tot Hom diseñado por Marta Rota, con mantilla negra y dos rosas naturales en la peineta, recorrió la larga alfombra roja que precedía la entrada al templo.

Muy guapo y sencillo con chaqué de Ermenegildo Zegna, camisa blanca y corbata a rayas, el diestro saludó visiblemente nervioso a la multitud de vecinos que, a pesar de altas temperaturas, 39º grados a la sombra, se habían apostado en la inmediaciones del castillo para dar la enhorabuena a su paisano. Alejandro demostró tener la tauromaquia que los expertos taurinos le niegan, con su templanza, paciencia y saber estar. Al novio y a la madrina les seguían su padre, Jacinto, y su hermana pequeña de nueve años.

Tras él llegaron la multitud de invitados al enlace que no quisieron perderse la ceremonia religiosa. Casi trescientos entre familiares, amigos y rostros conocidos. El periodista José Ribagorda, el músico José Miguel Carmona, muy veraniego al combinar su traje crema con chanclas y la cantante Niña Pastori fueron los primeros en llegar. Sergio Ramos, amigo personal del novio, y Pilar Rubio, como la estrella de cine que aspira a ser, con un ajustado traje azul cobalto con pedrería de Rosa Clará, causaron una especial expectación y fueron de los más vitoreados por los oliventinos.

El futbolista se fundió en un sentido abrazo con Alejandro al verlo en el altar, adornado con centros de margaritas blancas por ‘Samantha Florista’, esperando a la novia. Tras ellos sus compañeros de profesión entre los que se encontraban Julián López 'el Juli' con su mujer Rosario Domecq, muy favorecida con un vestido corto de 2nd Skin, José María Manzanares y Rocío Escalona, con un original diseño estampado de Succo, Juan José Padilla y Javier Solís. Los más rezagados fueron Juan Serrano, ‘Finito de Córdoba’ y Arancha del Sol, sensacional con un vestido de Lorenzo Caprile rosa palo, que llegaron después de la novia, y Enrique Ponce, sin Paloma Cuevas, que sólo pudo presenciar el final de la ceremonia.

A las ocho y cuarto de la tarde llegaba Jessica, espectacular solo cuatro meses después de dar a luz, en un Rolls blanco. La mejicana lució un vestido de Pronovias de escote corazón con plumas y falda de tul con cinturón de pedrería. El largo velo, también en tul, iba adornado con incrustaciones de Swarosky y el ramo era un sencillo bouquet de rosas blancas. La modelo recorrió con paso firme y seguro la alfombra. Iba precedida por su hijo Alejandro y a las puertas del templo le tendió el brazo su hermano José Manuel, que hizo las veces de padrino.

Pasadas las diez de la noche comenzaba la celebración en la finca extremeña Los Arrifes, propiedad del torero, situada a pocos kilómetros de Olivenza y habilitada con tres grandes carpas para tan especial ocasión. Los ya marido y mujer agasajaron a sus invitados con una selección de aperitivos de la tierra: Ensalada de cigalas, gambas y langostinos sobre de bouquet de lechugas y gelatina de naranja aderezada con salsa de soja, sorbete de piña colada, Solomillo de ternera retinta en su jugo, con patata gratén y atadillo de espárragos verdes y Semifrío de Mousse de frutas tropicales, bizcocho Dacquoise de avellanas y lima en sopa de Mango. Los caldos que acompañaron la suculenta cena fueron el vino blanco de Rueda, vino tinto Ribera del Guadiana y el brindis que inauguró el baile fue con Champán Brut Möet & Chandón.

La fiesta se prolongó hasta altas de la madrugada y los invitados, además de la barra libre, pudieron degustar ‘Técula Mecula’ el postre tradicional de Olivenza. De momento la pareja no podrá disfrutar de la luna de miel de rigor por los compromisos profesionales del torero, a quien veremos el 10 de julio en Pamplona, pero la pareja no descarta realizar una escapada cuando Alejandro finalice la temporada.

Alejandro Talavante y Jessica Ramírez se conocieron en Méjico cuando el torero realizaba la temporada americana. Lo suyo fue amor a primera vista y la modelo no dudó en abandonar su país para instalarse en España junto al que ya consideró el amor de su vida. Con dos hijos han formalizado su relación convirtiéndose en marido y mujer religiosamente. Un matrimonio que marca el punto y seguido a esta bonita historia de amor. 

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