Vicky Martín Berrocal, sobre el gran trauma de su adolescencia que todavía arrastra: "Duele y hace daño"

Sin duda, Vicky Martín Berrocal (52 años) está inmersa en uno de los mejores momentos de su vida. La sevillana no sólo triunfa con su podcast, ‘A solas con’, sino que también acaba de estrenar su primera docuserie en Movistar+, ‘Las Berrocal’, donde podemos ver un poco más de su día a día con las mujeres más importantes de su vida. A esto debemos añadir que Vicky también tiene mucho éxito con su firma de ropa, Victoria Colección, habiendo presentado esta semana la nueva línea de Victoria Colección Bridal, un momento muy especial para ella. "Las mujeres no nos volvemos invisibles a los 50, ni a los 60, ni a los 70 ni a ninguna edad, eso deberíamos de tenerlo claro", decía en la presentación de la misma, donde también se sinceró sobre uno de sus grandes traumas del pasado.

El gran trauma del pasado de Vicky Martín Berrocal

Desde que lanzó su firma hace ya bastantes años, algo que siempre tuvo claro la diseñadora es que quería crear una marca que fuese inclusiva y apta para todo tipo de cuerpos, no sólo para mujeres delgadas. Y esto es algo que ha continuado desde entonces en Victoria Colección, tanto que con estas nuevas prendas que acaba de presentar la andaluza regresa a sus orígenes y principios, demostrando querer vestir a diferentes personas en el día más importante de sus vidas sin importar su talla, estando abiertas a hacer todas las "modificaciones" que sean necesarias. "He tenido ejemplos de emocionarme muchísimo. Con novias que no han sido recibidas en otros sitios. A mí me pasó eso".

Y es que esto es algo que toca muy de cerca de la propia Vicky, que compartió en este evento algo que le ocurrió de adolescente y que la marcó para siempre, consiguiendo cambiar su mentalidad. "Recuerdo cómo, con 14 años, fui con mi madre a una tienda a buscar un vestido y no me atendieron por tener la talla 44. Y, cuando yo empecé hace 20 años, me di cuenta de que eso no podía pasar. Es algo que duele, que hace daño.", sentenciaba, siendo una dolorosa vivencia que hizo que en su etapa de diseñadora quiera estar disponible para diferentes tipos de cuerpos.

 

 

 

 

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"Viví con eso. Lo olvidé porque he sido fuerte. He tenido mis inseguridades y momentos de mirar para adelante. Pero escuché aquello y me enfadé. Mi madre me dio la mano y me sostuvo... Y desde hace 20 años que creé esto, supe que eso no te puede pasar. Duele y hace daño", seguía relatando la onubense, que tuvo cerca ese día a su madre, siendo ya un pilar fundamental en su vida desde muy joven, algo que ha querido conseguir ella adaptándose a las formas del cuerpo de todas sus clientas. "No es por vender un vestido de novia. Es el regalo que hago a esas niñas y a esta niña que no atendieron a los 14 años porque tenía una talla 44. Y a la madre que le dio la mano".

"El año pasado sin ir más lejos, llegó una chica, llorando y diciéndole a su madre que le acompañaba que no quería probarse nada. Nos contó que no le habían querido atender en muchos sitios o que no había nada que pudiera probarse y le aseguré que ahí, en nuestra tienda de Sevilla, estaba en su lugar seguro, que ahí estaba en casa y se podría probar vestidos”, palabras que consolaron a la joven, que pudo probarse diferentes opciones.

El gran momento de Vicky Martín Berrocal

"Queríamos tener un homenaje a lo que somos. A las raíces. Yo este año estoy enfocada en 'de dónde venimos y quiénes somos'. Para mí era importante que tuviese mucho que ver con lo que estoy haciendo por otro lado", comentaba Vicky sobre esta especial colección nupcial, demostrando el gran momento que atraviesa. "Esto somos y hay que defender lo que somos", añadía Vicky, que destacaba la importancia de sentirse bien con nosotros y con lo que hacemos en la vida, lo mismo que busca con sus diseños, intentando que las mujeres que los lucen se sientan genial con ellas mismas.

"En la vida tenemos que hacer lo que queramos, independientemente de si le gusta o no al que está al lado", señalaba, añadiendo que todos evolucionamos mucho, tanto que "no somos conscientes de lo que cambiamos. Yo no tengo nada que ver con la persona que era el año pasado", expresaba, dejando claro que "en un segundo la vida te cambia y te lleva a otro sitio rápidamente".