27 de febrero de 2016, 19:40
Una boda muy íntima para Beltrán Gómez-Acebo y Andrea Pascual
La ceremonia, de carácter civil, se celebró en la casa de la infanta Pilar, madre del novio
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La novia, a su llegada
Andrea Pascual, acompañada de su madre, Mariel Vicens, llegan a la casa de la infanta Pilar, donde se celebraría la boda.
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Andrea Pascual, la novia
En esta imagen podemos apreciar la falda evasée del vestido diseñado por Isabel Núñez y el ramo de lirios blancos.
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La casa de la infanta Pilar
Desde buena mañana, los preparativos en el domicilio de la infanta Pilar fueron intensos. La boda se celebró a mediodía, posteriormente, se sirvió un almuerzo y a los postres estaba previsto que se añadieran a la fiesta otros familiares y amigos de los recién casados.
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Llegada del rey Juan Carlos
El rey emérito Juan Carlos fue el único asistente de la familia real española que asistió al enlace.
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Novios desde 2009
Beltrán Gómez-Acebo y Andrea Pascual son pareja desde 2009. Iban a casarse en primavera, pero sus deseos de ser padres -y los rumores de un posible embarazo- hicieron adelantar la boda. Beltrán estuvo casado con la modelo Laura Ponte, con quien tiene dos hijos, Laura y Luis.
Apenas unos 35 invitados asistieron a la ceremonia civil del enlace matrimonial entre Beltrán Gómez-Acebo, hijo de la infanta Pilar, y Andrea Pascual, que se celebró en el domicilio madrileño de la madre del novio. Entre las personalidades invitadas a la boda figuraban los reyes Felipe y Letizia, así como los reyes eméritos Juan Carlos y Sofía, pero solo este último hizo acto de presencia.
La infanta Pilar habla sobre la boda de su hijo Beltrán Gómez Acebo
La boda tuvo lugar a mediodía. Posteriormente, se sirvió un almuerzo para los invitados y, a los postres, estaba previsto que se añadieran algunos familiares más, así como amigos cercanos de la pareja.
Aunque inicialmente se había publicado que la novia vestiría un diseño largo de Isabel Núñez, al final, optó por un vestido largo, de corte clásico y sencillo con falda evasée, manga larga y cuello redondo. El ramo era de lirios blancos y el pelo lo llevó en un sencillo moño. Lució joyas en zafiros y brillantes propiedad de su abuela.
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