Toño Sanchís le deja la casa llena de excrementos y suciedad a Belén Esteban

Ha costado llegar hasta aquí pero, por fin, Toño Sanchís ha abandonado la que fuese su casa. A primera hora de la mañana y apurando el plazo que tenía para que se ejecutase el desahucio, el representante salía del inmueble con semblante serio minutos antes de que la Guardia civil se personase en las inmediaciones del chalet.

Después de agotar el plazo que le permitía permanecer en la casa y de toda la resistencia y ataques que ha continuado dedicándole a Belén, estaba claro que Toño iba a querer tener la última palabra. Y lo ha hecho dejándole un regalo envenenado. Efectivamente, Belén Esteban no va a encontrar su nueva casa con un enorme y vistoso lazo de regalo, sino con pintadas, y llena de basura y excrementos de perro. "El suelo del garaje está lleno de latas de refresco y el césped del jardín está bastante descuidado y lleno de excrementos de perro", comentaban los testigos del desahucio.

En la mañana del 5 de marzo, el manager abandonaba solo y cabizbajo el chalet la Guardia Civil y la Policía se personaba en el chalet para proceder al desahucio. Una salida calmada que no hacía presagiar lo que iba a ocurrir. El representante ha dejado la casa llena de escombros y pintadas. Botellas de refresco por el suelo, excrementos de perro y basura esparcida por el garaje y el jardín. "Se ha llevado hasta el plato de ducha y los casquillos de las bombillas", aseguran los presentes.

El representante no solo ha querido dejarle a Belén una casa llena de suciedad, sino que ha aprovechado el momento para lanzar un mensaje escrito en una de las columnas del porche. Con un "ganaremos", Sanchís le ha vuelto a declarar la guerra a la que fue su representada. El manager, que no había pasado la noche en la casa, volvía a las 8 para estar tan solo 10 minutos en su interior. Armado con una bolsa que parecía contener una cámara fotográfica, Toño no ha hecho declaraciones ni a la entrada ni a la salida del inmueble.