Tamara Falcó desvela la fecha de su boda con Íñigo Onieva y vuelve a levantar las sospechas: ¿estaba todo planeado?

Ya no hay duda alguna de que Tamara Falcó (41 años) nunca dejó de estar enamorada de Iñigo Onieva (33 años), y que, si bien primero le pudo el enfado y la decepción por la infidelidad de su prometido, esos sentimientos nunca llegaron a ser tan fuertes como para cancelar la reserva para el día de su boda. Ellos habían elegido el 17 de junio y LOC confirma que jamás se desbloqueo la fecha. La hija de Isabel Preysler sigue adelante con sus planes de boda y lo hará en el mismo sitio y en la misma fecha que tenía pensada desde el primer momento. ¿No resulta raro que Tamara no decidiese cancelar la boda tras la infidelidad pública de Íñigo Onieva?

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El vídeo viral, el momento ‘engagement’ y el nanosegundo en el metaverso quedan solo como un mal recuerdo, un bache en el camino de la ahora feliz pareja. Después de un viaje al Polo Norte para escapar de ruido mediático y otro a Praga para disfrutar de su segunda oportunidad, Iñigo y Tamara están más unidos que nunca. La pareja ha vuelto con fuerza y tiene ya fijada su nueva fecha de boda. Bueno, no es 'nueva' precisamente. Tamara e Íñigo se darán el 'sí, quiero' en El Rincón y lo harán el 17 de junio, el día que tenían planeado desde el primer momento. Así lo ha confirmado la propia Tamara a la revista 'Hola'.

Tamara Falcó e Íñigo Onieva tiene fecha de boda

Es, como mínimo, llamativo que en ningún momento se hayan variado los planes de Tamara e Íñigo. La pareja ya pensaba casarse el 17 de junio cuando su amor era a prueba de bomba. Como adelantaba 'La Otra Crónica', ninguno de los dos desbloqueó la fecha en El Rincón. Si bien, no tendrían problema para casarse en el lugar elegido, pues la marquesa de Griñón tiene mano suficiente, sí es extraño que nadie optase a esa fecha durante los meses que estuvieron separados.

¿Tenía Tamara Falcó la esperanza de recuperar su relación con Íñigo Onieva y por eso nunca 'canceló' su reserva? Sea como fuera, la pareja sigue con sus planes como si nada hubiese pasado. Les veremos pasar por el altar este próximo verano en el que será, sin duda, el gran evento de la temporada. La reunión de las familia Preysler y Falcó que todo el mundo está deseando.

Tamara Falcó e Íñigo Onieva en Praga.

El único escollo en la relación de Tamara e Íñigo

Sin embargo, hay un pequeño detalle que llama la atención entre ellos y que rompe con esta unión tal idílica que muestran desde que están de nuevo juntos, y es que Iñigo continúa viviendo en el piso que alquiló en el barrio de Justicia. Han retomado los planes de boda, pero no viven juntos de nuevo, no se ha mudado a la casa que compartieron y en la que Tamara sigue viviendo, y se desconoce si la idea es hacer ambos la mudanza al nuevo piso que ella se ha construido bajo las directrices del arquitecto Joaquín Torres.

¿Es esta la medida de distancia que ha impuesto la hija de Isabel Preysler? Pese a que, desde que se han reconciliado, parece que Tamara e Íñigo no se han separado, al menos, sí duermen en casas distintas. Una forma de recuperar esa magia que se rompió cuando saltó a la luz el famoso vídeo de Onieva en el festival. Un escándalo que hizo que la hoy marquesa de Griñón rompiese directamente con su prometido.

Así se reconciliaron Tamara Falcó e Íñigo Onieva

De lo que no cabe duda alguna es de que están felices, ya lo dijo ella cuando se hizo público su acercamiento, que ella explicaba así: "Decidimos enterrar el hacha de guerra la semana de Navidad. El 24. Él escribió a una amiga para que hiciéramos las paces y me pareció muy bien. Entonces con el espíritu de la Navidad dije '¿por qué no ir a Misa juntos?'. Entonces a las 7 de la tarde le escribí si podía acompañarme a la Misa del Gallo. Me dijo que tenía mucho lío, pero al final vino. Vino a casa de mi madre. Yo no había avisado de que él iba".

Y el resto es historia, si Dios quiere, como ella dice, a finales de primavera se darán el ‘sí, quiero’ en El Rincón, la finca que heredó de su padre en Aldea del Fresno, y donde quiere ubicar un restaurante efímero en el que lleva meses trabajando junto a su gran amigo y confidente Juan Avellaneda.