Queda menos de un mes para que la gira El Dorado Tour arranque y Shakira ensaya para que todo sea perfecto. Sus horas transcurren entre pruebas de sonido, de voz y pensando el aspecto que tendrá el escenario de este show tan importante. Debido a que pasa tantas horas alejada de casa, la artista, cuando puede, se lleva a su familia al trabajo. Sí, Gerard Piqué, con quien se ha dicho que estaría en crisis, también; lo que prueba que su relación continúa igual de bien que antes.

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La artista está centradísima en su nuevo movimiento laboral, lo que muchos han interpretado como un síntoma de lejanía con el futbolista. Nada de eso. El del Fútbol Club Barcelona la ha acompañado a sus ensayos donde procura no molestar ni desconcentrarla lo más mínimo. Se mantiene apartado, mirando el móvil, grabando stories con su móvil y dando buena prueba de que admira y está loco de amor por la madre de sus hijos.

Los otros chicos imprescindibles de la vida de Shakira también han estado de visita en los preparativos de la gira. En concreto, Sasha, el más pequeño, ha ‘aconsejado’ a su madre acerca de los preparativos. Así nos lo contaba Shakira en redes: “¡Consultando a mi hijo Sasha mis ideas para el tour!”. La colombiana no entiende vivir su vida laboral y personal de manera separada. De hecho, cuando dio a luz a Milan, a los pocos meses ya volaba con ella a Estados Unidos para acompañarla mientras ejercía de juez en ‘The Voice’. Los dos pequeños también acuden a entregas de premios cuando la homenajeada es su progenitora y no nos olvidemos de todas las veces que han estado en el campo del Barça aplaudiendo cada puntapié de papá. Para los Piqué Mebarak todos los días son el clásico estadounidense “traiga a su hijo al trabajo”. Y a su pareja también.